Con éxito fueron separadas las siamesas AmieLynn Rose y JamieLynn Rae Finley, que nacieron prematuramente el 3 de octubre de 2022, a las 34 semanas de gestación, en el estado de Texas, Estados Unidos.
Las gemelas estaban unidas por el tórax, desde el pecho hasta el ombligo, compartiendo un solo hígado.
Sus padres, Amanda Arciniega y James Finley, descubrieron a las 10 semanas de gestación que las niñas eran siamesas y se preguntaban por qué les estaba sucediendo esto, pues la pareja tiene otros tres hijos.
Para el procedimiento se prepararon durante meses y el día de la cirugía, el pasado 23 de enero, hubo 25 especialistas en la sala quirúrgica, además de otros profesionales.
“Se separaron en dos equipos, uno para cada niña. Los que llevaban gorros médicos morados estaban en el equipo de JamieLynn, mientras que el equipo AmieLynn usó de color verde”, detalló el hospital infantil Cook Children’s en Texas, Estados Unidos, donde se llevó a cabo el procedimiento.
“El cuidado de las siamesas se coordinó por color en consecuencia, incluso las uñas de las niñas fueron pintadas en colores coordinados. Todos trabajaron juntos hasta que las bebés estuvieron separadas, entonces cada equipo se centró únicamente en su bebé
asignada”, agregó.
“Había un 99% de que la separación de las bebés fuera todo un éxito”, afirmó el doctor José Iglesias, director médico de cirugía pediátrica del hospital.
La edad era la adecuada para el procedimiento de las siamesas, agregó el especialista, pues “su piel es bastante elástica, sus paredes abdominales son elásticas, tenemos los beneficios de usar eso. Al separarse temprano no estarán tan acostumbradas a la pérdida de tener una parte esencial, así que con suerte esa transición será mejor”.
“La cirugía de separación dará AmieLynn y JamieLynn mejores oportunidades para su salud y desarrollo, y crecer como las niñas únicas e individuales que debían haber sido desde su nacimiento, independientemente de su conexión física como gemelas unidas”, precisó.
Cuando los padres de las siamesas recibieron la buena nueva de la separación se oyeron aplausos y gritos de felicidad en la sala de espera. Amanda no pudo contener las lágrimas de felicidad.
Verlas como dos personas independientes es para estos padres un milagro y James comentó que era “un momento muy emotivo verlas separadas y saber que tendrán una vida normal”.
No obstante, los médicos deben monitorear la evolución de las siamesas, pues puede existir un riesgo de infección y “no están seguros de cómo responderán los corazones de las bebés a su nueva posición anatómica cuando se acuesten boca arriba por primera vez en sus vidas”, señaló el centro médico.
Según datos entregados por el hospital, cada año solo entre cinco y ocho gemelos siameses en todo el mundo sobreviven los primeros días después del nacimiento.
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