Este miércoles, la Comisión Europea anunció la movilización de 300.000 millones de euros en infraestructura pública y privada en todo el mundo. Como Global Gateway fue bautizada la estrategia que beneficiaría a América Latina y que se plantea como un contrapeso a la nueva Ruta de la Seda, en la que China tiene gran influencia. Se trata de una iniciativa diseñado por alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell.
El plan, anunciado por la presidenta de la Comisión Europea , Úrsula Von der Leyen, va dirigido a impulsar inversiones en desarrollo en infraestructura en países en vías de desarrollo en América Latina, el sudeste asiático y África, en campos como la tecnología, los servicios públicos, la interconectividad y la educación.
Según los planes, entre 2021 y 2027 se invertirían 60.000 millones al año. Del Fondo Europeo para el Desarrollo Sostenible saldrían 135.000, de instituciones financieras 145.000, de programas europeos de cooperación 18.000 millones y el resto de los fondos serían desembolsados por los 27 estados miembros.
“Cuando se trata de opciones de inversión, actualmente son relativamente limitadas. Y las pocas opciones que existen con demasiada frecuencia vienen con mucha letra menuda, lo que incluye grandes consecuencias, ya sean financieras, políticas, pero también a menudo sociales ", aseguró Von der Leyen haciendo alusión a la ambiciosa Ruta de la Seda china del siglo XXI, con la que Pekín ya ha invertido 1,3 billones de dólares en más de 60 países, extendiendo su influencia internacional a un costo elevado para los beneficiarios.
Es innegable que hay un impacto positivo en el desarrollo de infraestructura en las naciones de África, Asia y Europa involucradas en la llamada Ruta de la Seda, pero a menudo se le critica al Gigante Asiático por impulsar un endeudamiento insostenible para los países que terminan comprometidos con la agenda geoestratégica china, que se asegura de tener ventajas competitivas y oportunidades comerciales en esas naciones. Según expertos, esta es la estrategia china para consolidar su “poder blando” en el mundo.
De ahí que “Von der Leyen enfatizara: No habrá niveles insostenibles de deuda” para los países que participen en el plan europeo, que calificó como “una alternativa verdadera” que estará guiada por valores de transparencia y democracia.
Otro de los contrastes y ventajas que reseña la Comisión Europa, respecto a la Iniciativa de la Franja y la Ruta -como también se le conoce a la nueva Ruta de la Seda-, es que incluye al sector privado.
Así las cosas, nuestra región queda dentro de las zona estratégica de las inversiones chinas y europeas en medio de un pulso de occidente por restarle influencia al Gigante Asiático.
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