El misterio rodea la muerte de Colleen Monfore, una turista estadounidense de 68 años, cuyos restos fueron hallados en el estómago de un tiburón en aguas de Indonesia.
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Oriunda de Michigan, Monfore desapareció el pasado jueves, 26 de septiembre, mientras buceaba con amigos en la isla Pulau Reong. A pesar de los extensos esfuerzos de búsqueda durante ocho días, fue un pescador quien, al capturar un tiburón enfermo el 6 de octubre, descubrió los restos en su interior.
Autoridades creen que su muerte no fue por el tiburón
Según informes de medios locales, dentro del estómago del tiburón se encontró un traje de neopreno negro, en cuyo interior estaban los supuestos restos de la mujer. Este hallazgo encendió las alarmas, pero aún persisten muchas dudas sobre cómo y cuándo murió la turista.
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Las autoridades locales han iniciado una investigación para confirmar si los restos encontrados pertenecen a la turista desaparecida, aunque la identidad aún no ha sido verificada oficialmente.
El Departamento de Estado de Estados Unidos, en un comunicado, expresó sus condolencias a la familia de Monfore y señaló que están brindando toda la asistencia consular necesaria. Sin embargo, no ofrecieron más detalles sobre el incidente, respetando la privacidad de los familiares.
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La mujer era una buceadora profesional
Monfore había estado participando en una excursión de buceo de siete semanas junto a su esposo, Mike, antes de desaparecer en medio de fuertes corrientes. Amigos cercanos, como Rick y Kim Sass, aseguran que Colleen no murió a causa de un ataque de tiburón.
De acuerdo con ellos, la mujer pudo haber sufrido un problema médico en el agua que le impidió regresar a la superficie. “No creo que haya sido el tiburón lo que causó su muerte. Colleen era una buceadora experimentada, y las circunstancias apuntan a otro tipo de situación”, comentó Rick Sass al New York Post.
Kim Sass, en una publicación de Facebook, explicó que los tiburones tienen un sistema digestivo muy eficiente, lo que hubiera hecho imposible identificar los restos de Monfore si el ataque hubiera ocurrido semanas antes. Según la pareja, las imágenes y datos proporcionados por el equipo de buceo del esposo de Monfore refuerzan la teoría de que la muerte fue provocada por otro factor.
A pesar de estas afirmaciones, las autoridades indonesias no han descartado ninguna hipótesis y continúan investigando los hechos. El hallazgo del tiburón en aguas fuera de territorio indonesio añade más complejidad al caso, y aún se espera la confirmación oficial de los restos.
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Monfore, a quien sus amigos cariñosamente apodaban "Santa Colleen", era conocida por su amor por la naturaleza y los animales. Disfrutaba viajando por el mundo junto a su esposo y su familia, que incluye a dos hijos y cuatro nietos.
"Sé que Colleen jamás hubiera querido que el tiburón fuera culpado por esta tragedia", concluyó Sass, su amiga.
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El misterio sobre cómo murió sigue sin resolverse, pero sus seres queridos esperan que las investigaciones arrojen más luz sobre lo que realmente ocurrió aquel fatídico día.
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