En Estados Unidos avanzan las investigaciones y los procesos judiciales contra los colombianos detenidos por los desmanes en el estadio Hard Rock de Miami durante la final de la Copa América 2024. Se conoció que por lo menos 11 de los 27 detenidos ingresaron al país de manera irregular. Además, crecen las demandas de quienes tenían boleta y no pudieron entrar.
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La colombiana Isabel Quintero llevó a su papá desde Colombia para vivir la emoción de ver la final de la Copa América. Justo cuando hacían fila para entrar al estadio, quedaron en medio de una estampida, que a ella la dejó con heridas.
“La tiraron contra un poste. Sufrió moretones en todo el lado izquierdo. Estaba esta mañana haciendo un CT scan, porque tiene un dolor de pecho, que no puede respirar profundo, ni reírse”, contó Khristopher Ryan Salado, abogado de Isabel Quintero.
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No pudieron entrar al estadio Hard Rock y ahora demandan a la Conmebol y al operador del escenario deportivo por negligencia.
“No tenían suficiente personal para chequear los boletos, ni seguridad, ni los anillos de control”, anotó Khristopher Ryan Salado.
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Y mientras avanzan las demandas, incluidas dos colectivas de más de 30 personas que no pudieron entrar al estadio pese a tener boletas, avanzan también los procesos judiciales contra los 27 detenidos en los incidentes en el estadio Hard Rock.
Entre ellos está el colombiano Luis Jefferson Beltrán y también Elkin Mayorga, quien cruzó la frontera de manera irregular.
”Quedó arrestado por cometer agresión corporal contra un agente del cumplimiento del orden”, señaló una jueza.
Ambos tienen órdenes de retención por inmigración. Nueve colombianos más, como Argemiro Ramírez, Dilan Parra y Brandon Poveda, hacen parte de los 11 detenidos, que tras entrar al país por la frontera sur, habían sido puestos en libertad supervisada para defender sus casos de asilo.
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Otros colombianos como Julián Jaramillo, acusados por allanamiento de morada en un recinto deportivo, fueron puestos en libertad bajo palabra mientras avanza su proceso.
Según las leyes de inmigración, debido a la gravedad de los cargos, quienes no sean ciudadanos estadounidenses son susceptibles de una deportación, luego de surtir el proceso judicial.
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