Estados Unidos no ha renovado la licencia 44 que alivia las sanciones al petróleo y gas de Venezuela para castigar al presidente Nicolás Maduro por impedir que miembros de la oposición se presenten a las elecciones y por la "campaña de acoso" contra activistas.
"A partir del 17 de abril de 2024, se reemplaza la licencia general Nº 44", que autoriza la producción y venta de petróleo y gas y expiraba el jueves, por la número 44A, informa la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), dependiente del Departamento del Tesoro.
La 44A permitirá "la liquidación de transacciones" pendientes "antes del 31 de mayo", añade.
El gobierno del presidente Joe Biden está contrariado con la evolución del proceso electoral en Venezuela desde la firma del Acuerdo de Barbados en octubre pasado, porque estima que Maduro ha cumplido una parte del trato pero ha ignorado su esencia.
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Las autoridades venezolanas han fijado un calendario electoral y aceptado misiones de observación internacionales en las elecciones del 28 de julio, en las que Maduro se presenta a un tercer mandato.
Pero "se han quedado cortas en varias áreas", como "la descalificación de candidatos y partidos por tecnicismos", afirmó el miércoles por la mañana un funcionario estadounidense que ha pedido el anonimato en una rueda de prensa telefónica embargada hasta la tarde.
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"Campaña de acoso"
Washington está especialmente preocupado por el hecho de que la principal rival del chavismo, María Corina Machado, siga inhabilitada y Corina Yoris, nominada por ella para sustituirla en los comicios, también haya sido vetada.
"Hemos sido testigos de una inquietante campaña de acoso e intimidación contra actores de la oposición únicamente por ejercer sus derechos políticos", precisó otro alto cargo que también pidió el anonimato, refiriéndose a los siete miembros del equipo de campaña de Machado detenidos y otros tantos bajo órdenes de arresto.
Con todo, Washington evita dar un portazo y romper con Caracas.
Como parte de sus programas de sanciones, la OFAC puede emitir "licencias específicas" a petición de las compañías, que evaluará "caso por caso" y que no son públicas, explicó una funcionaria en la rueda de prensa.
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El ministro venezolano de Petróleo, Pedro Tellechea lo da por sentado.
"Todas las empresas que hicieron contrato conmigo hasta el día 18 (...) sacan una licencia privada", declaró a periodistas en Caracas.
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Estas licencias a multinacionales como la francesa Maurel & Prom, la española Repsol o la italiana Eni "mantendría a Maduro interesado" en una negociación, declaró recientemente a periodistas Francisco Monaldi, director del Programa Latinoamericano de Energía del Instituto Baker, en la Universidad de Rice, Texas, en un momento en el que Estados Unidos y Europa buscan fuentes de energía para paliar los efectos de la guerra en Ucrania.
La reactivación de sanciones al sector energético "no debe verse como una decisión final en la que ya no creemos que Venezuela pueda celebrar elecciones competitivas e inclusivas", añadió un funcionario en la conferencia de prensa, y precisó que Estados Unidos seguirá "interactuando con todas las partes", incluidos "los representantes de Maduro, la oposición democrática, la sociedad civil y la comunidad internacional".
Washington parte de la base de que el Acuerdo de Barbados es el único camino viable para conseguir progresos electorales.