Chuck Stacey, de 50 años, se contagió de coronavirus después de Navidad y fue hospitalizado hace un par de días en Florida, Estados Unidos .
Según él, además de pensar que el COVID era una gripa, evitaba usar tapabocas porque sufre de claustrofobia, por lo que se ponía una careta para proteger su cara.
Según él, intentó superarla hasta con hipnosis, pero nada funcionó. Sin embargo, sostuvo, “el miedo al COVID-19 es peor que la claustrofobia”.
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Desde la cama del hospital ahora afirma que usar tapabocas no es lo único que los protegerá de la enfermedad: también el lavado de manos, el distanciamiento social y quedarse en casa.
Aunque no creía en la gravedad de la enfermedad, Stacey dice que trabajaba en su hogar e intentaba salir lo menos posible, por lo que no sabe si tal vez se haya contagiado en una estación de gasolina.
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Update. pic.twitter.com/ATAAHn4nEI
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“Fui un tonto”, reconoce y cuenta que hubo un día en que “el médico me puso oxígeno de alto flujo y si eso no funcionaba tendrían que intubarme. Fue muy aterrador”.
I made mistakes. I was wrong. It’s my fault. The level of hate is amazing. pic.twitter.com/JMgPCWGzmE
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