Por lo menos 15 personas murieron y 70 más resultaron heridas en un bombardeo contra un colegio de las Naciones Unidas en Gaza donde se refugiaban familias enteras. Un niño gritaba en medio del desespero: “Cargué un cuerpo decapitado con mis propias manos”.
Israel, decidido a "aniquilar" a Hamás, bombardea incesantemente la Franja de Gaza en represalia por los ataques llevados a cabo por el movimiento islamista palestino en su territorio el 7 de octubre, que causaron más de 1.400 muertos, en su mayoría civiles.
Según ese grupo, los bombardeos israelíes mataron a casi 9.500 personas, 3.900 de ellas niños.
El secretario de Estado, Antony Blinken, reafirmó el apoyo de Estados Unidos a las "pausas humanitarias" en los combates entre Israel y Hamás para garantizar que la población de la asediada Franja de Gaza reciba ayuda.
Hablando en una conferencia de prensa en Ammán sobre salvar a los civiles y acelerar las entregas de ayuda, Blinken dijo: "Estados Unidos cree que todos estos esfuerzos se verán facilitados por pausas humanitarias".
"Creemos que las pausas humanitarias pueden ser mecanismos críticos para proteger a los civiles, hacer llegar ayuda y sacar a los ciudadanos extranjeros y al mismo tiempo permitir que Israel logre sus objetivos de derrotar a Hamás", añadió.
Esas pausas fueron un tema clave de las conversaciones de Blinken en Israel el viernes, pero la propuesta recibió poca atención por parte del primer ministro Benjamín Netanyahu, quien dijo que no aceptaría un "truco temporal" con Hamás hasta que el grupo islamista libere a más de 240 anfitriones israelíes y extranjeros que secuestraron durante sus ataques del 7 de octubre.
En la misma conferencia de prensa, el Ministro de Asuntos Exteriores jordano, Ayman Safadi, expresó: "No podemos permitir que esta guerra socave todo lo que se ha hecho para lograr una paz justa en la región".
Safadi pidió a todas las partes que trabajen juntas para "detener una catástrofe que perseguirá a la región durante generaciones".
Durante una reunión posterior con Blinken, el rey Abdullah II de Jordania "enfatizó la necesidad de detener la guerra en Gaza e imponer un truco humanitario para sostener la entrega de ayuda a la Franja de Gaza", según un comunicado de la corte real.
Dijo: "La única manera de poner fin al conflicto palestino-israelí es trabajar hacia un horizonte político para lograr una paz justa y global basada en la solución de dos Estados", con un Estado palestino coexistiendo junto a Israel.
El Ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Sameh Shoukry, cuyo país ha estado actuando como el único conducto para que los extranjeros escapen de Gaza y para que entre la ayuda, pidió un alto el fuego inmediato y completo.
"Egipto está haciendo todo lo posible para garantizar la recepción de ayuda y su entrega a la Franja de Gaza, además de proporcionar asistencia para el tratamiento de las víctimas civiles", manifestó Shoukry en la conferencia de prensa conjunta.
"En este contexto, enfaticé la importancia de lograr un alto el fuego inmediato y completo en Gaza sin condiciones ni restricciones".
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