“Es un milagro que no me haya muerto”, así se refiere James Michael Grimes a su sorprendente historia de supervivencia tras habercaído de un crucero, que partió de Nueva Orleans, Estados Unidos, y durar más de 15 horas en el agua.
En entrevista con CNN, el joven de 28 años relató cómo vivió ese tiempo en el mar, luego de haber abordado la embarcación para un viaje con su hermana.
“Intenté mantenerme lo más positivo posible desde el momento en que volví en mí y recuperé la conciencia, solo recuerdo que en ese momento pensé: 'vaya, es un milagro que no me haya muerto ya'”, aseguró.
En declaraciones entregadas a ABC dijo que aunque sí había bebido, no estaba ebrio en el momento de la caída. Grimes se encontraba en el bar con su hermana, cuando fue al baño, pero no regresó. Luego de no volver a su camarote, se emprendió una ardua búsqueda para dar con su paradero.
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“No iba a rendirme en ningún momento y decir ‘esto es todo, este es el final’. Nunca llegué a eso. Estaba decidido a nadar hasta que mis brazos y piernas no pudieran sostener más mi cuerpo”, afirmó.
James Michael incluso bromeó sobre su travesía: “Fue como un bautismo de 20 horas". Según él, perdió al menos 9 kilos.
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El joven se describe como un hombre normal, a quien le gusta la caza, pescar y estar al aire libre. Dijo también que su mayor miedo era ahogarse y por eso habló con Dios en el agua.
“Señor, mi peor miedo es ahogarme. No sé por qué me has puesto aquí en esta prueba, pero sé que me vas a sacar de ella”, recordó que era su pensamiento en esa situación.
Aseguró que no recuerda el momento en el que cayó del barco, ni cómo, solo que se disponía a escuchar música y luego recuperó la conciencia en el agua.
Aunque no era capaz de flotar, atribuyó que lograra mantenerse con vida a su fe, tener actitud positiva, hasta haciendo canciones para tener buen ánimo, dijo a CNN.
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Finalmente, fue encontrado por la tripulación de un barco que dio aviso a la Guardia Costera, la cual lo rescató vía helicóptero.
“No era cuestión de si me salvaba o si me encontraban, era solo cuestión de cuándo, y solo tenía que seguir nadando hasta que lo hicieran”, subrayó.