Un delincuente que entró a robar a una iglesia se quedó dormido y fue descubierto por el sacerdote, que lo halló acostado y con los elementos que pretendía llevarse. Este acto se presenció en la Catedral de Orán, en la provincia argentina de Salta.
El hecho fue confirmado a medios locales por el sacerdote Carlos Subelza, párroco de ese templo, quien relató que “las puertas estaban abiertas, el candado forzado y las cosas revueltas”. Por supuesto esto significó una señal de alarma para ingresar con cautela.
Sin embargo, fue fácil identificar la razón, pues el sujeto que entró a robar a una iglesia optó por descansar.
Por ahora se cree que el señalado delincuente no era más que un hombre con adicción a las drogas que estaba en busca de objetos de valor y todo parece indicar que iba bajo los efectos de alucinógenos, situación por la que sucumbió a los brazos de Morfeo, como se dice alegóricamente.
Publicidad
La Policía hizo presencia en el sitio y retuvo a la persona que entró a robar a una iglesia.
Otros robos curiosos
Un extraño hecho también tuvo lugar en Glasgow, Escocia . Un hombre, sin saberlo, intentó robar a su propio hijo en un cajero automático. El tono de voz y el color de sus ojos fueron suficientes para que el joven de 17 años identificara la identidad del ladrón, quien llevaba el rostro cubierto.
Publicidad
Según BBC News, el joven retiró tan solo 10 libras (58.000 pesos colombianos) en un cajero cerca de su casa. En ese momento, el delincuente, de 45 años, atacó con arma cortopunzante e intentó robar a su propio hijo.
El sujeto le dijo a la víctima que entregara el dinero, a lo que él, sabiendo que era su padre, le respondió: "¿Hablas en serio? ¿Sabes quién soy?". "Me importa un carajo quién seas", agregó el criminal.
El joven descubrió el rostro del ladrón y le dijo: "¿Qué estás haciendo?". El sujeto, lleno de vergüenza, le respondió: "Lo siento, estoy desesperado". La víctima huyo de la escena y en seguida alertó a sus familiares. El hombre que intentó robar a su propio hijo fue arrestado.
Al sujeto le imputaron los delitos de intento de robo y posesión de un cuchillo en un lugar público: "No sabía que era él en el cajero automático".
Publicidad
Aunque el hecho se registró en noviembre de 2022, en los últimos días, el hombre fue condenado a 26 meses de cárcel.