Una enfermera de Reino Unido
fue destituida de su profesión luego de sostener relaciones íntimas con un paciente en el parqueadero de un hospital. Según lo expuesto en la audiencia disciplinaria adelantada en su contra, el hombre con el que se acostaba sufrió un infarto mientras estaban en pleno acto y la mujer se negó a llamar a una ambulancia para obtener ayuda.
Una enfermera identificada como Penélope Williams, de 42 años, fue encontrada junto al cuerpo sin vida de un paciente de diálisis que sufrió un ataque al corazón en la parte trasera de su vehículo, que estaba estacionado en el parqueadero de un hospital. El hombre fue encontrado semidesnudo, con “los pantalones abajo”.
Según el informe entregado por las autoridades, la enfermera le dijo a los oficiales de la Policía de Gales que conocía al hombre de manera superficial y que se encontraba en la escena porque él le había enviado un mensaje diciéndole que no se sentía bien, entonces había ido a auxiliarlo.
En una reunión con los gerentes del hospital, Williams, que tenía otra pareja sentimental, negó tener algún tipo de relación con el hombre del estacionamiento y señaló que, luego de recibir la llamada de su parte, “se sentó en la parte trasera del auto (del paciente) durante unos 30 o 45 minutos mientras hablaban”.
Posteriormente, según explicó en una audiencia del Consejo de Enfermería y Partería (NMC), “el hombre comenzó a gemir y murió repentinamente”. Aunque esta fue su declaración inicial, en medio de la audiencia disciplinaria adelantada en su contra, la mujer confesó que, en realidad, había tenido una aventura con su paciente durante aproximadamente un año mientras él recibía tratamiento médico.
Esa noche, la enfermera y su amante habían quedado de encontrarse en el estacionamiento de un hospital para residentes de medicina, con el objetivo de tener relaciones íntimas, pero, en pleno acto, el hombre se desplomó.
Presa de pánico, Williams llamó a una compañera de trabajo en lugar de llamar a los servicios de emergencia para pedir una ambulancia. Según los informes, la enfermera estaba llorando de manera angustiada, pidiendo ayuda a su compañera mientras trataba de explicar que alguien había muerto, pero se negó a llamar a la línea de emergencia, incluso cuando su amiga se lo pidió.
La compañera de trabajo de Williams llegó al lugar de los hechos y llamó a una ambulancia mientras intentaba, por sus propios medios, salvarle la vida al amante de su amiga. Acorde con el análisis forense, la muerte del paciente figuraba como “insuficiencia cardíaca y enfermedad renal crónica provocada por un episodio médico”.
Finalmente, el NMC tomó la decisión de destituir a Penélope Williams por haber “desacreditado la profesión de enfermera” y nunca más podrá ejercer dentro de una institución oficial.
"Las acciones de Penélope Williams fueron desviaciones significativas de los estándares que se esperan de una enfermera registrada y son fundamentalmente incompatibles con su permanencia en el registro”, dictaminó la junta.
“El panel opinó que los hallazgos en este caso particular demuestran que las acciones de la Sra. Williams fueron tan serias que permitirle seguir ejerciendo socavaría la confianza pública en la profesión y en el NMC como organismo regulador”.
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