En Blue Skye, un asentamiento informal de Sudáfrica, ocurrió un hecho que causó consternación e indignación: un niño de apenas 6 años fue hallado moribundo en una zanja. Se conoció que al menor de edad le habían mutilado los genitales y lo dejaron en medio de unos matorrales para que muriera.
Conforme a la información revelada por Mirror , los pobladores de la zona en la que fue hallado el pequeño lo vieron cubierto de sangre. En ese momento, la comunidad persiguió a las dos personas que lo habrían herido.
Mientras trataban de encontrar la herida que tanto sangraba, la comunidad quedó atónita al descubrir que el niño 6 años había sido castrado.
Uno de los ciudadanos que lo encontró expresó toda su molestia: “¿Quién le haría tal cosa a un niño tan pequeño? Realmente es lo más cruel”.
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“Cortarle los genitales es una barbaridad. Quizás ese niño tenga problemas por el resto de su vida”, indicó otra persona.
Un habitante del sector manifestó que ya había visto al pequeño en otra ocasión: “Conozco al niño. A menudo anda buscando un poco de comida o un poco de cambio suelto y se las arregla. Siempre estaba sonriendo y es educado”.
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Incluso, otro ciudadano recalcó que tras conocer lo que le hicieron al niño mutilado está pensando en mudarse, pues siente que la zona es bastante insegura.
Asimismo, un vecino dio una declaración que dejó a más de uno con la boca abierta: “Los rumores apuntan a que este caso tiene que ver con satanismo. Toman las partes del cuerpo para un ritual de vudú”.
Entretanto, el comandante de la Policía de Sudáfrica informó que desconoce la identidad de los agresores del niño mutilado.
Precisamente, el pequeño fue llevado a un centro médico en el que le salvaron la vida.
Otro niño al que también le salvaron la vida fue a uno residente en China.
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Un transeúnte, al que ahora llaman el Spider-Man chino, escaló por un edificio para rescatar a un niño que había caído por una ventana y quedó colgando de una cornisa del inmueble.
El hombre levantó al pequeño, ató una cuerda en su cintura para ayudarlo a subir a la ventana por la que se cayó y trepó por una reja para asegurarse de que llegara sano y salvo.