En la madrugada de este miércoles, 4 de diciembre de 2024, los habitantes de la remota región de Yakutia, en el extremo oriental de Rusia , fueron testigos de un fenómeno impresionante. Un asteroide que se acercaba a la Tierra iluminó el cielo con una bola de fuego visible desde varios kilómetros de distancia. Según los informes de las autoridades locales y científicos, el objeto se desintegró en la atmósfera antes de tocar el suelo, y no se registraron daños materiales ni víctimas.
El Ministerio de Emergencias de Yakutia informó que se había puesto a todos los organismos oficiales en alerta ante la aproximación del asteroide, aunque su impacto en la atmósfera fue lo suficientemente pequeño como para evitar cualquier tipo de desastre. Los residentes de los distritos de Olekminsk y Lensk, ubicados a cientos de kilómetros de la capital regional, Yakutsk, pudieron observar una brillante estela en el cielo durante la noche, acompañada de un destello que recuerda a una cola de cometa.
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?
El asteroide medía apenas 70 centímetros
Según los datos de la Agencia Espacial Europea (ESA), el asteroide tenía un diámetro aproximado de 70 centímetros y fue observado por astrónomos de todo el mundo unas doce horas antes de su aparición en el cielo. La ESA también destacó que el impacto fue predecido con una exactitud sorprendente, con un margen de error de solo 10 segundos, gracias a su avanzado sistema de alerta.
El astrónomo Alan Fitzsimmons, de la Universidad Queen's de Belfast, comentó que, aunque el asteroide era pequeño, el fenómeno sería "bastante espectacular", y se podría ver a cientos de kilómetros de distancia. A pesar de su tamaño modesto, el meteorito produjo una bola de fuego brillante que captó la atención de los residentes locales.No hubo daño alguno por el asteroide
El evento de este miércoles ocurrió solo días después de que científicos rusos anunciaran la inminente caída de un meteorito similar en la región. En un comunicado publicado el día anterior, los expertos de la Universidad Federal de los Urales habían previsto que el asteroide ingresaría a la atmósfera el 3 de diciembre a las 19:17 hora local, tocando tierra en las cercanías de las localidades de Okeminsk y Lensk. A pesar de las previsiones, los científicos confirmaron que no hubo daños.
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Este meteorito fue calificado como "potencialmente peligroso" por la agencia espacial rusa, Roscosmos, que estimó que su diámetro podría haber sido de entre medio y dos metros. Aunque los astrónomos aseguraron que la mayoría del asteroide se desintegraría antes de llegar al suelo, algunos fragmentos podrían haber caído en forma de piedras calcinadas.
Vladilén Sanakóyev, astrónomo de la región de Sverdlovsk, explicó que, si el asteroide estaba compuesto por metales como hierro y níquel, podría haber sobrevivido a la entrada atmosférica y dejado algunos restos en la superficie de la Tierra. Sin embargo, aclaró que esto sería solo una fracción de su masa inicial, estimada en unas 5 toneladas.
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En 2013 ya había caído otro asteroide en Rusia
La caída de meteoritos es un tema sensible en Rusia, especialmente por el recuerdo del meteorito que explotó cerca de la ciudad de Cheliábinsk, en los Urales, en febrero de 2013. Aquella explosión dejó más de 1.500 personas heridas, de las cuales 319 eran niños, y causó daños materiales significativos. Aunque en este caso el tamaño del asteroide era mucho menor, el temor sigue siendo palpable en la población, que mantiene en mente los peligros asociados con estos fenómenos celestes.
Por fortuna, en esta ocasión, el asteroide no causó estragos. Las autoridades locales y los astrónomos continúan monitoreando el cielo en busca de posibles amenazas, mientras la comunidad científica se congratula por los avances en la predicción de estos eventos y el sistema de alertas tempranas que permitió a los rusos observar el fenómeno de forma segura.