En el sur México,
el asesinato de Brando Arellano Cruz, un joven de 27 años, al parecer a manos de cuatro policías, ha causado indignación entre la población del municipio de Lerdo de Tejada, en el sur de Veracruz, que intentó linchar a los uniformados, además de quemar patrullas y la sede del gobierno local.
Érika Cruz lloraba junto al cuerpo de su hijo. Minutos antes, la víctima había recibido un disparo mortal.
Según el relato del padre de Brando, Delfino Arellano, el joven no se detuvo por miedo cuando se lo pidió la Policía. Decidió llamar a su papá para contarle la situación y avisarle que iba a detener su carro frente a la casa de su abuela. Fue entonces cuando sonaron los disparos.
"Y ya parado fue cuando ellos abrieron fuego sobre la unidad, matándolo instantáneamente, de manera cobarde, con un disparo por la yugular, ahí le entró la bala y murió instantáneamente mi hijo", describió.
"Esa gente nos trató como criminales", dijo Arellano, quien aseguró que los policías también les apuntaron y trataron de impedirles el paso, a él y a su esposa, cuando quisieron acercarse a ver a su hijo ya abatido.
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"Unos asesinos disfrazados de policías me lo quitaron, me lo mataron en frente de la casa de su abuela", lamentó Delfino Arellano, llorando al lado del vehículo donde aún yacía el cadáver de su hijo, cubierto con una manta.
En el lugar de la tragedia se congregó una multitud que, enfurecida, señaló a los oficiales de acabar con la vida del joven. Pese a que negaban estar involucrados, los agentes fueron agredidos. El caos se desató y los daños provocados por los vecinos incluyeron el incendio de parte del palacio de gobierno local, dos patrullas y un vehículo municipal, detalló la alcaldesa María Esther Arróniz.
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En tanto, la Secretaría de Seguridad estatal de Veracruz confirmó la detención de cuatro uniformados "por presunto homicidio" en el marco de los incidentes en Lerdo de Tejada.
"La Secretaría (...) informa que cuatro elementos operativos de la plantilla de Policía Municipal fueron puestos a disposición" de la Fiscalía estatal, informó la dependencia en sus redes sociales.
En México ocurren cada año numerosos linchamientos o intentos de ejecución de supuestos delincuentes por parte de ciudadanos. Expertos en seguridad vinculan ese fenómeno con la percepción de impunidad.
Un 62% de los mexicanos considera que nunca o casi nunca los responsables de un delito son llevados ante un juez, mientras que el 47% cree que la impunidad aumentó en el último año, según una encuesta de la organización Impunidad Cero y la encuestadora Data OPM, divulgada en junio pasado.
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