En el barrio Martín Fierro, de Argentina, un joven murió luego de que dos criminales le dispararon en la cabeza en medio de un hurto. Los hampones lo despojaron de su motocicleta, misma que usaba para trabajar como domiciliario.
Florencio Varela, de 31 años, se desempeñaba como repartidor y mientras se dirigía a entregar un pedido fue abordado por los hombres armados.
Pese a que la víctima no opuso resistencia, los delincuentes atentaron contra su integridad. Infortunadamente, el impacto que recibió el ciudadano en el cráneo ocasionó que quedara en un grave estado de salud.
Tras una semana de estar internado en el hospital, el pasado jueves, la familia del domiciliario confirmó su muerte.
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Las autoridades se encuentran tras la pista de los responsables del crimen. Entretanto, un sujeto fue detenido luego de el allanamiento de una vivienda en un barrio cercano al lugar de los hechos.
Durante la diligencia judicial se encontraron armas de fuego, un celular y partes de una motocicleta.
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