Un trágico incidente sacudió a la ciudad de Módena, en el norte de Italia, cuando Andrea Paltrinieri, un ciudadano de 48 años, se entregó a la Policía con el cuerpo de su exesposa, Anna Sviridenko, en el baúl de su vehículo.
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El hombre confesó el crimen a los carabineros, quienes encontraron a la víctima con una bolsa en la cabeza y marcas de estrangulamiento. El primer examen forense reveló que la heridas fueron al parecer, causadas por un cinturón y un cable eléctrico.
La pareja se encontraba en medio de una disputa legal por sus hijos desde mayo de 2023, debido a que un tribunal en Innsbruck, Austria, le había otorgado la custodia de los niños de 3 y 4 años a Anna, permitiendo al padre derechos de visita. Insatisfecho con esta decisión, Paltrinieri había apelado ante la justicia italiana, que aún no había tomado medidas definitivas.
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Según información recogida por el medio Todo Noticias, la pareja se separó por la apelación del hombre, ella pasó a vivir a Innsbruck, en Austria, y viajaba regularmente a Módena, lugar donde se cometió su asesinato.
La victima era una médica italiana de origen ruso y había expresado temor a sus amigos antes de ser asesinada, quienes comentaron que: "Anna tenía miedo", y vivía con la constante preocupación por su seguridad. Los colegas de Anna, en el departamento de Radiología, lugar donde ella estaba estudiando, calificaron el acto como "una violencia atroz y cobarde que destrozó una vida y a una familia entera".
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Paltrinieri fue detenido de inmediato y se encuentra bajo prisión preventiva mientras espera ser presentado ante la justicia. Los investigadores italianos están reconstruyendo los hechos del asesinato para determinar las motivaciones del victimario.
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