Varios periodistas han fallecido en medio de su trabajo cubriendo la guerra que se libra en Medio Oriente entre Israel y Hamás. Organizaciones internacionales hacen un llamado para que se respete la vida de los reporteros.
Con el chaleco y el casco que utilizaba para protegerse durante los reportajes fue despedido Saeed Al-Taweel, uno de los dos periodistas palestinos que murieron durante un ataque en la Franja de Gaza.
Él y Mohammad Sobh cayeron en medio de un ataque perpetrado por Israel en el distrito de Rimal. Los comunicadores murieron mientras evacuaban un edificio residencial.
Según el sindicato palestino de prensa, ya van ocho reporteros asesinados en el enclave que es atacado por las fuerzas israelitas. En Ramallah, territorio palestino, también se registraron manifestaciones de repudio al asesinato de periodistas en medio del conflicto.
En cercanías de la frontera de Israel con la Franja de Gaza, la reportera de CNN Clarissa Ward vivió la difícil situación cuando dos misiles cayeron a pocos metros de donde ella estaba transmitiendo en vivo.
En otro punto, la periodista Nicole Zedek del canal i24News, de Israel, reportó el desgarrador hallazgo tras un ataque de Hamás: “Bajas masivas que ocurrieron aquí. De hecho, el Ejército de Israel dice que no tiene una cantidad exacta. Lo que dicen algunos soldados es que han presenciado bebés decapitados, tiroteados, familias acribilladas”.
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En el frente, no de batalla, sino de la información, el Comité para la Protección de Periodistas hizo un llamado a ambas partes para evitar que los comunicadores mueran durante la realización de su trabajo.
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