El juicio contra Dominique Pelicot, acusado de drogar y abusar sexualmente de su esposa durante casi una década, sigue su curso en Francia y genera un gran revuelo mediático y conmoción social. La valiente Gisèle Pelicot, de 72 años, ha sido el centro de atención en este proceso, donde ha tenido que enfrentar no solo a su agresor, sino también a las acusaciones de complicidad que han surgido durante el juicio.
La voz de la víctima
Gisèle Pelicot, visiblemente afectada, expresó su indignación ante el trato recibido durante las audiencias. “Desde que he entrado en esta sala, se me trata de alcohólica. Hace falta tener mucha paciencia para escuchar lo que escucho”, declaró, descalificando las dudas sembradas por algunos de los abogados de los acusados. Su testimonio ha sido contundente al calificar a sus abusadores como "degenerados", enfatizando el sufrimiento que ha soportado a lo largo de los años.
Reacciones del abogado
El abogado de Gisèle, Stéphane Babonneau, comentó sobre el desafío que ha representado el juicio, afirmando: “Fue un desafío, pero un desafío tan importante como lo que estaba en juego. En un juicio por violación se hacen preguntas, a menudo difíciles, que pueden dar la impresión de que se trata de un juicio en tres partes civiles”.
Palabras de Dominique Pelicot
Por primera vez en casi cuatro años, Dominique Pelicot se dirigió a su exesposa en el tribunal, reconociendo que la traicionó al drogarla con somníferos y ofrecerla a más de 50 hombres para abusar de ella. Su declaración ha añadido un nuevo nivel de horror a un caso que ya es desgarrador.
Publicidad
Reconocimiento de otro acusado
Durante el juicio, otro de los acusados, Jean-Pierre Maréchal, quien imitó los métodos de Pelicot, también se declaró culpable de ser “violador” y “criminal”, mostrando arrepentimiento por los abusos cometidos contra su propia esposa. Este reconocimiento ha generado más angustia y ha evidenciado la gravedad de la situación.
Preocupaciones sobre el material gráfico
Se espera que hoy, 18 de septiembre, se retransmitan videos grabados por Dominique Pelicot de su esposa en estado de indefensión, un material que Gisèle ha solicitado no sea difundido en su presencia y ha pedido que sus hijos no estén presentes durante la proyección. “Es un momento que no quiero que mis hijos vivan”, añadió, subrayando el impacto emocional que estas imágenes podrían tener en su familia.
Publicidad
El juicio continúa siendo un escenario de dolor y lucha por la justicia, mientras Gisèle Pelicot busca recuperar su voz y dignidad en un proceso que ha puesto de relieve la necesidad urgente de abordar la violencia de género y proteger a las víctimas. La atención pública sobre el caso sigue creciendo, con la esperanza de que se haga justicia y se sancione a los responsables de estos atroces crímenes.