El mundo ha visto las reacciones de las manifestaciones que se presentaron en Cuba el pasado 11 de julio. El embajador de Cuba en Colombia, Luis Ponce, expone la versión de esos hechos según el régimen cubano.
¿Cuál es hoy el balance que tienen ustedes de lo que pasó en las calles de La Habana y de lo que, para muchos, sigue pasando?
Embajador: para muchos sigue pasando porque se trata de una operación que ha tenido su mayor manifestación en redes, o sea, su origen es redes, y que se ha dado la idea de que continúa utilizando las mismas imágenes recicladas una y otra vez. Además de eso, utilizaron incluso manifestaciones que son a favor de la Revolución, del presidente Díaz-Canel, utilizándolas y presentándolas como manifestaciones en contra. De eso hay múltiples ejemplos en las redes de todos los medios de prensa, en eso ha caído todo el mundo, todo el mundo ha utilizado ese método para tratar de amplificar este golpe contra Cuba.
La libertad de prensa y la libertad de expresión hoy en día se manifiesta a través de cada individuo que tiene un celular. Sabemos que en la isla, por el sistema político, es difícil tener esa libertad de acceso abiertamente y se ha hablado mucho del apagón de internet. ¿Se está restringiendo el derecho de expresión en la isla?
Publicidad
En estos momentos no hay apagón de internet, hay 80 medios de prensa extranjeros acreditados legalmente en Cuba y dando cobertura a lo que está pasando en el país. Hubo cobertura de lo que estuvo pasando el domingo y ha seguido dando cobertura durante toda la semana.
- Le puede interesar: Gobierno de Cuba le echa la culpa a Twitter de las protestas
¿Por qué el gobierno cubano podría descartar que haya esa manifestación legítima por parte de la gente que quiera dar un grito de ‘basta ya, necesitamos vivir mejor’?
Publicidad
No lo descartamos, para nada. Comprendemos que hay personas que pueden tener esa necesidad de expresarse sobre esos sentimientos porque existen problemas reales. Lo que estamos viendo todos los días lo vivimos, lo viven nuestros dirigentes con ellos allí también, son las mismas escaseces en toda la costa, pero lo que sí no es posible, lo que no se puede permitir es que sean confundidos y sean utilizados. Hay dos tipos de personas. Estuvieron ‘aleccionistas’ de siempre que la bandera de ellos no es la nuestra, es la de Estados Unidos; estuvieron personas que son vándalos, que se aprovecharon de la confusión, para robar. Sobre esto tiene que caer el peso de la ley. Y están personas que se confundieron, entre ellos, revolucionarios que están también agobiados por los problemas que crea este bloqueo (de Estados Unidos).
En Cuba escasean muchas cosas en estos momentos, se crean muchas necesidades y están pidiendo que haya cambios que pudieran ayudar. Con estas personas hay que conversar y trabajar internamente. Si de verdad se quiere ayudar a Cuba, si de verdad se quiere hacer un SOS como el que salió de la maquinaria en Miami, lo que hay que hacer es quitar el bloqueo a Cuba.
Hay detenidos sobre los cuales no se tiene total información.
Se ha tratado de fijar un patrón de que eran manifestaciones pacíficas. En realidad, en esas mismas imágenes que han estado circulando se pueden apreciar vándalos. De esas personas que volcaron autos, una que otra patrulla de la Policía, que lanzaron piedras y agredieron a otros ciudadanos, pues esas personas se han ido tomando prisioneras, algunas.
Publicidad
El pueblo cubano es un pueblo que ama la paz, que disfruta su tranquilidad y ofrece incluso tranquilidad como una de las cosas que tú puedes percibir al hacer turismo allí. No podemos permitir que esas personas sigan haciendo disturbios que rompan con la paz.
¿Qué marca lo que pasó el 11 de junio? ¿Qué significa para el momento cubano hoy y lo que pueda venir en el futuro?
Publicidad
Significa que tenemos que trabajar juntos, significa que tenemos que buscar rescatar las mismas vías de conversación de trabajo comunitario que habíamos perdido o que no se había hecho suficiente. Significa que tenemos que escuchar y en eso estamos ya convencidos de que tenemos que escuchar y trabajar más. Pero también significa que no vamos a permitir bajo ningún concepto que desde el exterior se nos imponga a nosotros lo que tenemos que hacer.