"No solo pido que Atlanta esté con nosotros -dijo la sobrina-, pido a toda la nación que esté con nosotros".
El abogado de los parientes, Chris Steward, matizó que lo que la familia exige "no son solo cambios de leyes y políticas, sino un cambio mental en la Policía, que es lo que está faltando".
En ese sentido, el letrado calificó de "temeraria" la decisión de los agentes de abrir fuego contra Brooks en un aparcamiento que estaba lleno de gente y subrayó que algunas balas perdidas alcanzaron un vehículo con una familia dentro, sin que se registraran más víctimas.
La prima de Brooks dijo por su parte que la única manera de obtener justicia será con condenas a los culpables del asesinato de Brooks, aunque matizó: "La justicia verdadera nunca prevalecerá porque nunca podremos traer a la vida a Rayshard Brooks".
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En una emotiva rueda de prensa, Steward recordó, además, que la muerte de Brooks coincidió con el octavo cumpleaños de su hija, que lo esperaba el sábado para celebrarlo y que estuvo presente durante la comparecencia ante los medios.
De hecho, la viuda del fallecido, Tomika Miller, también intervino con sus tres hijas para agradecer el apoyo recibido e instar a los manifestantes que han salido a las calles para rechazar la violencia policial contra los afroamericanos a que lo hagan pacíficamente.
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Decenas de personas protestaron el domingo en Atlanta para exigir justicia por el homicidio de Brooks por disparos de un policía blanco, mientras que la fiscalía local tachó lo sucedido de "irracional" y evaluaba presentar cargos contra el agente.
Atlanta se convirtió este fin de semana en un nuevo foco de las protestas contra la brutalidad policial y el racismo que sacuden EE.UU. desde hace 20 días, a raíz del caso de Brooks, de 27 años, que murió la noche del viernes por disparos de un policía tras resistirse a ser detenido por conducir ebrio.
El suceso, captado en tres videos distintos, provocó el sábado la dimisión de la jefa de Policía de esa ciudad sureña, Erika Shields; y el despido del agente blanco que disparó a Brooks, identificado como Garrett Rolfe, así como una baja administrativa para el policía que le acompañaba, Devin Bronsan.
La muerte de Brooks se produce después de que el pasado 25 de mayo otro afroamericano, George Floyd, perdiera la vida a manos de un policía blanco en Mineápolis, lo que desencadenó una ola de protestas en distintas partes del país.