
El pacto entre Trump y Bukele: ¿habrá más migrantes en Estados Unidos deportados a El Salvador?
Donald Trump planteó enviar a delincuentes estadounidenses a la prisión de El Salvador. Bromeó con que Bukele tendrá que construir cinco cárceles más.

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Las imágenes de 238 venezolanos que fueron deportados en marzo desde Estados Unidos a El Salvador, donde fueron recluidos en la megacárcel conocida como Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) , siguen causando revuelo entre organizaciones internacional, pues no hay respuestas de una salida judicial para las personas que cayeron presos allí señalados de ser miembros del Tren de Aragua.
Uno de los casos que ha llamado la atención es el de Kilmar Ábrego García , un salvadoreño quien fue enviado al Cecot a pesar de que contaba con una orden judicial que lo protegía de la deportación y al que el Tribunal Supremo ha ordenado su regreso a Estados Unidos.
Justamente, uno de los puntos clave de la reunión de este lunes en la Casa Blanca entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, fue el Kilmar Ábrego. Respecto al futuro del joven, los mandatarios dejaron claro que no planean el regreso a territorio estadounidense del migrante que fue enviado por error a la megacárcel del país centroamericano.
De hecho, el encuentro sirvió para marcar el acuerdo entre ambos países para encerrar en el Centro de Confinamiento para el Terroristo (Cecot) a migrantes expulsados de Estados Unidos por supuestos vínculos con el crimen organizado.
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En el encuentro, Bukele dijo que no tiene competencias para devolver a Estados Unidos a Ábrego García. "Por supuesto que no voy a hacerlo. ¿Cómo voy a enviar de contrabando a un terrorista a Estados Unidos?", declaró.
Sin embargo, el mandatario centroamericano reconoció que sí podría ordenar su excarcelación, pero dejó claro que no lo hará. "No nos gusta mucho liberar terroristas en nuestro país", expresó el mandatario, quien subrayó que El Salvador se ha convertido en el país "más seguro" del continente y que no quiere que vuelva a ser "la capital mundial de los asesinatos".
Entre los acuerdos a los cuales llegaron Trump y Bukele están los seis millones de dólares para El Salvador a fin de poder utilizar su prisión de máxima seguridad, cuyas condiciones han sido criticadas por organizaciones de derechos humanos, para albergar a migrantes que acusa de ser miembros de organizaciones delictivas transnacionales como el Tren de Aragua, que nació en una cárcel venezolana, y la mencionada MS-13.
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Cabe señalar que la Administración de Trump invocó una norma de 1798, la ley de Enemigos Extranjeros, para enviar el pasado 15 de marzo al Cecot a 238 venezolanos y a 23 salvadoreños, entre ellos Ábrego García.
Incluso, Trump le agradeció a Bukele por cooperar con su plan migratorio e incluso expresó su deseo de "dar un paso más allá" y encarcelar en el Cecot a ciudadanos estadounidenses que cometan crímenes.
"No sé cuáles son las leyes, pero también tenemos criminales locales y me gustaría incluirlos en el grupo de gente que sacamos de este país", dijo el republicano.
En una charla más informal también se captó cuando Trump bromea con Bukele y afirma que el salvadoreño va a tener que "construir cinco cárceles más".
No es la primera vez que el mandatario de Estados Unidos habla de expulsar a ciudadanos de su país a El Salvador, una idea que ha sido rechazada por expertos legales y defensores de los derechos civiles en el país.
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Hace una semana, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, reconoció que Trump ha discutido esta idea también en conversaciones privadas con su gabinete. "Serían criminales violentos, que hayan roto las leyes de nuestro país repetidamente", dijo la funcionaria.
La idea también llama la atención de Bukele, pues durante la visita del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, a El Salvador el pasado mes de febrero, él sembró la idea de detener a "criminales estadounidenses peligrosos" en las cárceles de su país.
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Tras el acuerdo de seis millones de dólares, es posible que la administración de Donald Trump siga enviando migrantes en condición irregular a quienes considera delincuentes o terroristas; no obstante, muchos de quienes fueron enviados a El Salvador no tienen antecedentes y sus familias claman su liberación al considerar que fue un abuso.
La propuesta de Donald Trump, de inmediato, generó el debate en Estados Unidos. Por un lado, fue celebrada tanto por el magnate y consejero del Gobierno Trump, Elon Musk, y rechazada por grupos en defensa de los derechos humanos, que la han tildando de ilegal e inconstitucional.
Por su parte, la magistrada del Supremo Sonia Sotomayor ya sonó las alarmas sobre los pasos que el Gobierno está tomando para sentar los argumentos legales para expulsar a ciudadanos.
En su opinión judicial sobre el caso del salvadoreño enviado al Cecot, pese a tener un estatus legal en EE.UU. emitido a inicios de mes, la magistrada indicó que la Administración considera que los ciudadanos "pueden ser detenidos en las calles, forzados a abordar un avión y detenidos en prisiones extranjeras sin posibilidad de recurso". "La historia no es ajena a regímenes sin ley, pero el sistema legal de esta Nación está diseñado para prevenir, no para facilitar su ascenso.", resaltó Sotomayor.
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Con información de EFE