El niño de 10 años, a quien un agente de la patrulla fronteriza encontró abandonado en una zona desolada de Texas, en Estados Unidos, pudo comunicarse en las últimas horas con su tío, que está en Miami.
Desde el centro para menores migrantes, el pequeño contó cómo han sido estos últimos días, al tiempo que el gobierno de Nicaragua anunció que ya gestiona su repatriación.
Luego de que Wilton Gutiérrez Obregón fuera hallado en esta zona desértica, su imagen pidiendo ayuda se ha convertido en símbolo del drama en la frontera.
“Es que yo venía con un grupo de personas que me dejaron botado y no sé a dónde están”, dijo el menor.
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Fue abandonado por coyotes, luego de permanecer días secuestrado junto a su madre por delincuencia común, en el lado mexicano de la frontera.
El dinero para el rescate se lo pidieron a su tío, que vive en Miami, pero él solo alcanzó a reunir para pagar por la liberación del niño, quien ahora permanece en un centro para menores migrantes.
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El tío de Wilton adelanta el papeleo para que le den la custodia, pero, al mismo tiempo, el gobierno de Nicaragua anunció que está gestionando su repatriación.
“Porque Nicaragua tiene suficientes problemas como para que se metan aquí, allá a las mujeres las matan todos los días y nadie hace nada y por qué ahora se quiere meter en esto entonces. Yo les pido que no se metan en esto, no es algo que a ellos les corresponda, que deje que el gobierno de Estados Unidos, de México, decidan lo que van a hacer con mi hermana”, manifestó Misael Obregón, tío del menor.
Desde Nicaragua, Socorro Leyva, la abuela de Wilton, agradece que su nieto esté bien y solo ruega porque su hija aparezca sana y salva.
“Mi esperanza es que mi niña, mi hija, por lo menos que aparezca y que decidan las autoridades qué van a hacer con ella: que si la van a echar para acá o para allá, yo estoy conforme a la voluntad de Dios y de todos los gobiernos de qué pasa”, expresó Leyva.
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Precisamente, para frenar la migración irregular, Estados Unidos anunció que llegó a un acuerdo con México, Honduras y Guatemala para que movilicen a miles de tropas y policías a sus fronteras y fortalezcan así la vigilancia.