En un santuario de vida Silvestre una tigresa perdió a sus dos cachorros por desafortunadas circunstancias: se ahogaron en un estanque helado. Con una muy dolorosa escena se encontraron los cuidadores de la madre, Ginger, y de Nina y Khan, las crías.
Todo parece indicar que los tigrillos jugaban sobre un tronco parcialmente sumergido del cual resbalaron. "El hielo blando se rompió y cayeron", señaló el santuario Shalom, localizado en Estados Unidos, a través de las redes sociales.
Sin embargo, la parte más triste fue cuando los encargados del sitio visitaron a Ginger, la madre. Afirma que la encontraron “muy alterada” y “gimiendo”, algo que ya había hecho cuando otro tigre blanco, en etapa adulta, también murió.
Uno de los cachorros fue recuperado por la madre, mientras que el otro seguía sumergido, detallaron.
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"Ginger está completamente destrozada y está llorando a la manera que lo hacen los tigres", explicó el santuario.
Si algo puede darle consuelo a esta madre es que aún quedan dos cachorros vivos, pero temen que ellos también sientan la ausencia de sus hermanitos.
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