Líderes políticos y organizaciones internacionales han expresado sus reacciones ante la escalada de violencia en Medio Oriente, tras el ataque de Irán a Israel. La ONU, a través de su portavoz Stephane Dujarric, hizo un llamado urgente: “Hace un llamamiento al alto al fuego inmediato; debe evitarse a toda costa una guerra total”. En la misma línea, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, advirtió que “el ciclo de ataques y represalias corre el riesgo de alimentar una escalada regional incontrolable”.
El Reino Unido, representado por Keir Starmer, condenó firmemente el ataque: “Condeno totalmente este intento del régimen iraní de dañar a israelíes inocentes. Apoyamos a Israel y reconocemos su derecho a la autodefensa”. Por su parte, el presidente de España, Pedro Sánchez, instó a un cese al fuego en Gaza y Líbano.
Sin embargo, no todas las voces son de condena hacia Irán: líderes de América Latina, como Luiz Inácio Lula Da Silva de Brasil, criticaron la falta de acción del Consejo de la ONU: “Es inexplicable que no tenga la autoridad moral y política para hacer que Israel se sienta en la mesa para dialogar”. El gobierno de Chile también se pronunció, calificando el ataque como “indiscriminado” y pidiendo a ambas partes cesar hostilidades en Medio Oriente.