Luiz Inácio Lula da Silva inició este domingo su tercer mandato como presidente de Brasil, en una ceremonia multitudinaria y cargada de simbolismo, en la que reforzó su compromiso con el combate a las enormes desigualdades sociales que dividen el país.
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La toma de posesión contó con un fuerte respaldo internacional, con delegaciones llegadas de 68 países, incluyendo 20 jefes de Estado o de Gobierno, entre ellos, el presidente colombiano, Gustavo Petro, así como un significativo apoyo popular, con cerca de 300.000 personas que abarrotaron el centro de Brasilia, en una de las ceremonias más multitudinarias de la historia de Brasil.
Entretanto, el presidente colombiano se vio muy esperanzado tras la posesión del nuevo mandatario de los brasileros. En sus redes sociales, público una fotografía dándose un abrazo con Lula y escribió: "Vamos por una alianza fundamental”.
Vamos por una alianza fundamental pic.twitter.com/aEw9TlyIyN
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 1, 2023
“Ojalá estos cambios políticos provoquen el camino irreversible de la integración de la América del Sur”, agregó el mandatario de Colombia.
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Además, acudieron exmandatarios con los que Lula guarda lazos de amistad, como el uruguayo José Mujica y el boliviano Evo Morales, quien le regaló a Lula una chaqueta similar a otra que le dio hace años y que el líder brasileño usa frecuentemente.
En la ceremonia, Lula pronunció dos discursos y centró ambos en su firme compromiso en el combate a las desigualdades de todo tipo que dividen a la población y "atrasan" el desarrollo del país, en especial la gigantesca brecha entre ricos y pobres, pero también la desigualdad racial y de género.
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Gran parte de las intervenciones de Lula se basaron en críticas ala gestión de Bolsonaro, a quien, sin citarle, acusó de haber encabezado un "Gobierno de destrucción nacional".
En especial, prometió que no quedarán impunes los responsables por la gravedad de la pandemia en Brasil, donde murieron casi 695.000 personas de covid-19, según recalcó, mientras el país estaba liderado por un "Gobierno negacionista".
De hecho, eligió la frase "unión y reconstrucción" como lema de su nuevo Gobierno.