Todd Robinson, el subsecretario para antinarcóticos y aplicación de la ley de los Estados Unidos, sabe bien cómo defender los intereses de su país sin escapar del discurso diplomático. Ni siquiera al expresar dudas frente a la fórmula jurídica que el gobierno del presidente Gustavo Petro propone para sacar adelante la llamada paz totaly si eso significa beneficios para narcotraficantes.
“Sí, eso sería un problema, pero, de nuevo, creo que la política del Gobierno de Colombia es enfrentar a los narcotraficantes y los grupos criminales. Nosotros como Gobierno de Estados Unidos vamos a ayudarlos”, señala Robinson.
Si de problemas se habla, es imposible no mencionar los cambios a la extradición, ya expuestos por el presidente Petro ante Robinson y otros funcionarios de la administración Biden la semana pasada, cuando estuvieron en Bogotá.
La postura de Estados Unidos es clara y no da su brazo a torcer.
Publicidad
"Lo que nos ha dicho el Gobierno es que no va a hacer nada sin consultar primero y vamos a tener que ver los detalles de su programa. Hasta ahora todo sigue como antes, yo creo que vamos a tener que negociar el tema de extradición, nosotros como Gobierno vamos a seguir pidiendo las extradiciones, toca al Gobierno de Colombia de acceder o no”, agregó el funcionario.
Según cifras de la Casa Blanca, el año pasado hubo 234.000 hectáreas de hoja de coca sembradas y 972 toneladas métricas de cocaína producidas. Estados Unidos respeta la decisión de no buscar la reanudación de la aspersión aérea con glifosato y, aunque el gobierno Petro hace énfasis en cambiar el enfoque contra cultivos ilícitos, Robinson asegura que hay un compromiso claro.
Publicidad
“La verdad es que la erradicación va a ser una prioridad, quizás no va a ser el número uno, pero va a ser siempre una prioridad”, explica.
Sobre el restablecimiento de relaciones con Venezuela, y las imágenes del embajador Benedetti en Caracas junto a individuos como Tareck El Aissami, Diosdado Cabello o incluso el mismo Nicolás Maduro, todos acusados por la justicia de Estados Unidos y con recompensas entre los 10 y 15 millones de dólares, dice que no le preocupa.
“Los votantes en Colombia quieren paz, quieren seguridad. El nuevo gobierno tiene que responder parte de esta respuesta, probablemente va a haber una decisión de empezar relaciones diferentes con Venezuela, pero tenemos que ver exactamente qué quiere decir eso", puntualizó Robinson.
El subsecretario también aseguró que Estados Unidos ayudará a la Policía de Colombia a construir nuevas instalaciones en áreas rurales que permitan ampliar la presencia estatal en territorios alejados.