En pocas horas iniciará una nueva audiencia en Washington, Estados Unidos, en la que la defensa de Salvatore Mancuso busca revivir su deportación a Italia. No obstante, la administración de Donald Trump presentó duros argumentos para pedirle al juez que no le conceda ningún beneficio.
“Ni la queja del demandante, ni el memorando previo a la audiencia, ni la moción para retirar el acuerdo, articulan una base para la emisión de una orden que prohíba la expulsión a otro país, incluido el caso de Colombia”, indica la Fiscalía.
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En tres reclamos de alivio que pide la defensa del exparamilitar alegan que su detención es ilegal por haber cumplido más de 90 días, pero los fiscales responden que hay una provisión que permite extender el período de detención, dependiendo del crimen.
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“Es indiscutible que el peticionario es deportable como extranjero condenado por un delito grave (...) por lo tanto puede ser detenido más allá del período de deportación", dice el ente acusador.
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También dejan sin piso el argumento de que supuestamente se habían comprometido, en la audiencia del 24 de agosto, a deportarlo a Italia: “los demandados informaron repetidamente al peticionario (...) que el país de expulsión del peticionario podría cambiarse”.
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Aclaran, además, que no le corresponde al juez interferir en un procedimiento administrativo como lo es la deportación a Colombia y que Mancuso cuenta con un período de 14 días, desde que se le notificó su nuevo destino, para solicitar asilo ante autoridades migratorias. Antes de que se defina ese recurso, no sería deportado.
La Fiscalía le asegura al juez que, si la detención de Mancuso hoy sigue vigente, es por el mismo reclamo de su defensa de buscar bloquear la deportación a Colombia.
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La audiencia de este miércoles será por vía telefónica.
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