Hace apenas un par de semanas Pamela, una colombiana que vive hace años enIsrael, compartía las imágenes y la alegría de haber regresado a la normalidad después de la dureza de la pandemia en ese país.
“En este momento sentimos una tranquilidad, sentimos alivio de que por fin estamos saliendo de esta terrible crisis. Se siente un ambiente de libertad, mucha tranquilidad”, comentó en Noticias Caracol.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que se volvieran a encerrar, esta vez por culpa de una guerra entre árabes y judíos en Israel. Los bombardeos en la Franja de Gaza y varias ciudades israelíes han dejado más de 200 muertos.
Pamela, como todos, corre a buscar refugio cuando suenan las alarmas que anuncian un nuevo ataque.
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“Estamos en este momento en el búnker del edificio donde trabajo y estamos todos esperando 10 minutos después de escuchar las explosiones para poder salir”, contó.
En las casas también deben estar preparados para refugiarse momentos antes de los bombardeos.
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“En el momento que suena la alarma tenemos que cerrar la ventana, sellar totalmente, hay un filtro de gas en caso de ataques químicos”, señaló.
Mientras no pare el conflicto, ella y su familia tendrán que correr de manera permanente a los refugios para salvar sus vidas.