La periodista argentina Sol Macaluso, quien se hizo viral luego de conocerse un video en el que contaba en vivo que uno de sus compañeros de trabajo en Ucrania le había pedido que se llevara a su hija para ponerla a salvo, habló con Noticias Caracol.
“Él es productor y traductor, generamos un lazo, más allá del trabajo, de amistad y hasta de familia. Cuando pasa todo lo que está sucediendo en Ucrania él me pide, por favor, que nos hagamos cargo de su hija y la llevemos a un lugar seguro. En ese momento yo iba a regresar a España con Dana, su hija, y finalmente la que se fue para ponerla a salvo fue mi compañera Martina”, contó Sol Macaluso.
La periodista señala que, aunque ella decidió quedarse trabajando en Ucrania, Dana está en Barcelona con la familia de su compañera, que también acogió a Estefan, el camarógrafo.
Sobre Dana dijo que ella está “contenta de estar a salvo, tiene 17 años, es estudiante de Medicina, le encantan los idiomas, es una chica súper agradable y respetuosa. Estamos en contacto permanente, sus padres siguen en Ucrania, peleando por su país”.
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Sol Macaluso se encuentra en Leópolis, cerca de la frontera con Polonia, “una zona que no ha sido atacada”, pero narra que “suenan las sirenas cada vez con más frecuencia porque hay varios aviones rusos sobrevolando el área”. Recalca que esa ciudad sería el próximo objetivo del Ejército ruso una vez tomada Kiev.
“Es todo muy impredecible, se ve que están dispuesto a hacer daño. El pueblo ucraniano además de estar angustiado está enfadado”, comenta agregando que “vamos trabajando día a día y cada noche que pasamos y el equipo está a salvo, es una bendición”.
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La periodista se refirió también a lo afortunada que se siente de, en medio de la difícil situación, poder estar informado desde allí.
“La guerra saca lo mejor y lo peor del ser humano. En mi caso tengo mucha fortuna de estar experimentando lo mejor gracias a mi trabajo (…) me siento afortunada por poderle poner voz a estas historias, por poderlo contar de primera mano. Por supuesto, no quiero ni debo ser el foco de la noticia, la historia de Max y la de Estefan representan tantas miles de otras historias de ucranianos, de familias que están abandonando su vida, sus hogares, por la terrible invasión rusa que están sufriendo”, puntualizó.