Dos mujeres murieron tras ser atacadas por un tiburón en una ciudad turística en la costa del mar Rojo de Egipto, informó el domingo 3 de julio el Ministerio de Medio Ambiente.
"Dos mujeres fueron atacadas por un tiburón mientras nadaban" en el área de Sahl Hasheesh al sur de Hurghada, señaló la entidad en Facebook, agregando que ambas habían fallecido. El comunicado no proporcionó ningún detalle sobre sus identidades.
El gobernador del mar Rojo, Amr Hanafi, había ordenado el viernes 1 de julio el cierre de todas las playas de la zona durante tres días después de que "a una turista austriaca le arrancaran el brazo izquierdo, aparentemente en un ataque de tiburón".
Los usuarios de las redes sociales compartieron ese día un video, cuya autenticidad, fecha y ubicación no pudo verificar la AFP de forma independiente, que muestra a una nadadora luchando antes de que emergiera lo que parecía ser un charco de sangre a su alrededor.
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Un grupo está trabajando para "identificar las causas científicas y las circunstancias del ataque" y determinar "las razones detrás del comportamiento del tiburón que resultó en el incidente", señaló el Ministerio de Medio Ambiente.
El mar Rojo es un destino turístico popular, donde los escualos son comunes pero rara vez arremeten contra las personas que nadan dentro de los límites autorizados.
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En 2018, un ciudadano checo fue asesinado por un tiburón en una playa del mar Rojo. Un ataque similar mató a un alemán en 2015.
En 2010, una serie de cinco ataques en cinco días inusualmente cerca de la costa del punto turístico Sharm el-Sheikh mató a un alemán e hirió a otros cuatro extranjeros.
Egipto está luchando actualmente para superar el aumento de la inflación y la reciente depreciación de la moneda. El país depende en gran medida de los ingresos del turismo del mar Rojo, que representa alrededor del 65% de los turistas que visitan el país.
La industria del turismo ha sido golpeada por golpes sucesivos durante la última década, incluido el levantamiento del país en 2011, los disturbios posteriores y la pandemia de coronavirus.
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