El Tribunal de lo Penal de Roma condenó a cadena perpetua a dos jóvenes estadounidenses por el asesinato del carabinero Mario Cerciello, de 35 años, que fue apuñalado y murió desangrado en una calle de la capital italiana en julio de 2019.
Tras deliberar durante más de 13 horas, los miembros del tribunal sentenciaron a la máxima pena a Finnegan Lee Elder y Gabriel Natale Hjorth por asesinar al uniformado y herir a su compañero Andrea Varriale en un caso que ha acaparado el interés mediático en los dos últimos años, con más de 50 audiencias.
Los dos jóvenes salieron a la calle a buscar droga en la noche del 25 de julio y, tras un recorrido infructuoso, acabaron enfrentándose y apuñalando a los carabineros con un cuchillo que Lee Elder había traído de Estados Unidos.
"Ha sido un proceso largo y doloroso. Eso no me traerá a Mario de vuelta. No lo devolverá a la vida. No nos devolverá nuestra vida juntos. Hoy se ha puesto la primera piedra para una nueva justicia", aseguró la viuda de Cerciello, Rosa Maria Exilio, que estalló en lágrimas tras escuchar la sentencia.
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"La integridad de Mario ha quedado demostrada a pesar de ser objeto de tantas insinuaciones desde su muerte", añadió en declaraciones a los medios locales.
Los abogados de los dos condenados, por su parte, anunciaron que recurrirán una sentencia.
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"Esta sentencia es una vergüenza para Italia, con jueces que no quieren ver lo que ha surgido durante la investigación y el juicio. Nunca había visto algo tan indigno. Vamos a apelar: aquí hay un chico de 19 años que fue atacado. Hemos presenciado el tándem habitual de fiscales y jueces", aseguró el defensor de Lee Elder.
El tribunal también impuso a los condenados el pago de un millón de euros como medida provisional inmediatamente ejecutiva en favor de las partes civiles y dos meses de aislamiento diurno.
Según la reconstrucción de lo sucedido durante el juicio, en la noche entre el 25 y el 26 de julio, los dos jóvenes, entonces de 19 y 20 años, alojados en un hotel de cuatro estrellas de Roma, salieron a comprar droga en Trastevere, donde conocieron a un individuo, Sergio Brugatelli, que les iba a ayudar y que acabó llamando a la Policía porque los chicos le robaron una mochila.
Cuando llegaron al lugar Cerciello y Varriale, se produjo un encuentro que terminó en el apuñalamiento de los dos carabineros, que no conocían previamente a Brugatelli, a pesar de las acusaciones en tal sentido de la defensa. Después los condenados se fugaron, hasta que dos días después fueron detenidos.
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"No fue en defensa propia, ambos fueron a la reunión preparados, estaban listos para todo. No se preocuparon por la salud de la víctima, huyeron y ocultaron el cuchillo", declaró el fiscal durante el juicio.