Los demócratas se alistaban el sábado para lanzar un segundo juicio de destitución contra Donald Trump , un hecho inédito en la historia de Estados Unidos, mientras el presidente saliente no da señales de dejar el cargo tras la cruenta asonada de sus partidarios contra el Capitolio.
Los demócratas planean desencadenar el juicio el lunes para así acelerar un proceso que normalmente lleva semanas. No obstante difícilmente podrían completarlo antes de que el presidente electo, el demócrata Joe Biden, asuma el miércoles 20 de enero.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, iniciará la tramitación a menos que Trump renuncie o que el vicepresidente, Mike Pence, invoque la 25A Enmienda, por la cual el gabinete puede destituir al presidente.
Trump "está perturbado, trastornado y peligroso". Debe irse", dijo Pelosi en Twitter.
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La determinación de enjuiciarlo fue el corolario del asalto al Capitolio perpetrado el miércoles por furiosos partidarios de Trump. El ataque dejó cinco muertos ; entre ellos un policía.
“Peligro para EE. UU.”
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El texto del juicio político que preparan los demócratas culpa directamente a Trump por la asonada.
"En todo esto, el presidente Trump puso en grave peligro la seguridad de Estados Unidos y sus instituciones de gobierno. Amenazó la integridad del sistema democrático, interfirió en la pacífica transición del poder y puso en peligro a una rama coordinada del gobierno".
Trump, que había convocado a sus seguidores a protestar el miércoles en Washington por el resultado de las elecciones en las que fue derrotado, se ha mantenido desafiante; incluso tras difundir un video el jueves en el que prometió una "transición ordenada" al gobierno de Biden.
Aunque también dijo: "esto es solo el comienzo de nuestra pelea".
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Ese tipo de lenguaje llevó el viernes a Twitter, la vía de comunicación preferida por Trump, a clausurarle definitivamente su cuenta e hizo que los demócratas salieran en busca de su destitución.
La clausura de su cuenta de Twitter, que es seguida por 88 millones de usuarios, generó una agria reacción del magnate republicano. Trump acusó a esa red social de actuar "en forma coordinada con los demócratas y la izquierda radical".
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Twitter no solo suspendió la cuenta @realDonaldTrump, sino que también emprendió acciones contra otras, como @POTUS, cuando Trump la utilizó brevemente.
Biden cede al Congreso
Muchos demócratas y por lo menos una legisladora republicana, la senadora Lisa Murkowski, pidieron la renuncia de Trump para así evitar el engorroso procedimiento de un juicio político en su última semana en el poder. No obstante, se reportó que Trump se mantiene desafiante en sus conversaciones con sus colaboradores.
El mandatario saliente dijo que jamás instó a atacar la sede del Congreso durante la reunión en la que los legisladores debían ratificar la victoria de Biden en las elecciones de noviembre. Alegó que solo estimuló una protesta pacífica contra las elecciones que, sin dar pruebas, considera fraudulentas.
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En la caótica invasión del Capitolio, una de sus simpatizantes murió de un balazo, legisladores periodistas y funcionarios debieron buscar refugio, un policía del Capitolio resultó herido de muerte y los intrusos vandalizaron el histórico edificio.
Trump ya fue sometido a un juicio político en 2019, pero no resultó condenado. El proceso requiere en primer lugar la aprobación de la mayoría de la Cámara de Representantes, que está en manos de los demócratas, y luego el voto de dos tercios del Senado.
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Llegar a esos dos tercios parece difícil debido a que la Cámara Alta está dividida de forma muy ajustada. Varios republicanos que apoyaban a Trump expresaron, sin embargo, su disgusto por el ataque al Capitolio.
Aliados de Trump instaron a Biden a pedir a legisladores demócratas que desistan del enjuiciamiento.
"Pido al presidente electo Biden que levante el teléfono y llame a Nancy Pelosi y al Escuadrón para terminar con este segundo juicio político", dijo el senador Lindsey Graham en alusión a la presidenta de la Cámara de Representantes y a cuatro representantes demócratas progresistas que suelen ser el blanco favorito de los políticos de derecha.
Biden, empero, optó por hacerse a un lado. "El Congreso hará lo que decida hacer", dijo el viernes.
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