En los últimos meses, grandes empresas del sector tecnológico como Amazon, Google y Microsoft han anunciado despidos masivos, afectando al menos a 40.000 personas y a sus familias. Si bien Disney no pertenece directamente a este sector, se ha unido a la ola de recorte de personal, eliminando 7.000 puestos de trabajo para final del primer trimestre de 2023.
Según el CEO de la compañía de entretenimiento The Walt Disney Company, Bon Iger, esta estrategia pretende ahorrar 5.500 millones de dólares, de los cuales 3.000 corresponderán a los contenidos, excluyendo los de carácter deportivo, y los otros 2.500 a los gastos en mercadeo en mano de obra y tecnología, entre otras cosas.
Estos despidos representan aproximadamente el 3,6% de la planta operativa, decisión que podría reflejarse en un aumento del 4,7% en las acciones de la empresa, de acuerdo con analistas.
Pese a que el máximo ejecutivo de la empresa logró obtener un incremento del 16% de ganancias interanuales en su primer trimestre de ejercicio fiscal, equivalente a 1.279 millones de dólares, el servicio streaming de la compañía, Disney+, perdió al menos 2,4 millones de suscriptores, representados en pérdidas.
Por otra parte, Disney anunció que restructurará sus operaciones en tres segmentos: uno de parques, experiencias y productos; otro de entretenimiento, y un tercero dedicado al canal ESPN y la plataforma ESPN+.
¿Por qué las empresas de tecnología estarían realizando despidos masivos?
El experto en tecnología Carlos Guerra asegura que las empresas deben adaptarse para sobrevivir a los cambios que se presentan día a día en el mundo, como una nueva forma de evolución de las especies. “Las empresas que no logran tener transformaciones disruptivas, de una u otra manera, son las que se van quedando atrás”, puntualiza Guerra.
Aunque muchas personas se muestran preocupadas respecto a estas mutaciones, que incluyen el uso de inteligencia artificial (IA) dentro de las empresas, temiendo llegar a ser reemplazados por estas, el experto afirma que “las tecnologías traen progreso a la sociedad” y que, en lugar de ser reemplazados, se estarían generando mayores empleos en el futuro.
Así mismo, sugiere que las inteligencias artificiales suponen una optimización en el trabajo y que cada vez se irán presentando mayores transformaciones en su uso, repercutiendo de manera positiva en trabajos tradicionales y rutinarios principalmente, exigiéndoles una transformación de sus productos.
Finalmente, comenta que las personas deberán capacitarse para satisfacer las nuevas necesidades de los usuarios, generando ideas que les permitan competir en el mercado, y hace un llamado a los profesionales a fortalecer sus habilidades blandas y técnicas para poder asumir los retos que implica esta evolución.
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