Philip Arps fue acusado por dos cargos de distribución del material violento de la matanza que dejó 50 muertos y 50 heridos en Christchurch.
Un hombre de 44 años se convirtió en la segunda persona acusada por compartir el video en directo de los mortíferos ataques contra dos mezquitas.
Arps fue detenido por la policía neozelandesa el martes, cuatro días después de que el australiano Brenton Tarrant, de 28 años, llevara a cabo los ataques en esta ciudad de la Isla del Sur, matando a 50 personas y dejando decenas de heridos.
El sujeto está detenido desde su comparecencia en la Corte de Distrito de Christchurch y debe volver a presentarse ante los tribunales el 15 de abril.
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El primer caso fue analizado por un juez de Nueva Zelanda, quien imputó a un adolescente dos cargos por distribuir las imágenes del atentado en las dos mezquitas y por publicar material diverso la semana previa al ataque, incluidas imágenes de los templos con las palabras "objetivo identificado" y mensajes que alentaban a la violencia.
El video en directo fue filmado por el presunto atacante, quien actualmente está acusado de asesinato por las muertes en las mezquitas de Al Noor y Linwood.
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Este miércoles comenzaron los primeros funerales de las víctimas, que continuarán el jueves.
Youtube retira “decenas de miles” de videos
La plataforma anunció la eliminación de las imágenes que mostraban el atentado terrorista del pasado viernes en Christchurch (Nueva Zelanda), que causó medio centenar de muertos y 50 heridos, y que fue retransmitido en directo en Facebook.
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En un comunicado, la página de vídeos propiedad de Alphabet (matriz de Google) explicó que el volumen de grabaciones del ataque subidas a la red por usuarios a partir de la retransmisión original, que fue eliminada de inmediato, "no tiene precedentes tanto por su escala como por su rapidez".
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La velocidad a la que los vídeos fueron colgados en Youtube en las horas posteriores al atentado llegó a alcanzar una nueva subida cada segundo, indicó la compañía, que aseguró que había eliminado aquellas cuentas que "promovían o glorificaban lo ocurrido".
Aunque el procedimiento habitual de la firma para determinar si un contenido debe ser eliminado al violar sus términos de uso incluye observadores humanos que revisan la preselección hecha por un sistema de inteligencia artificial, en este caso Youtube prescindió de ellos y automatizó el proceso para agilizarlo.
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El hecho de que la matanza se retransmitiese en directo ha puesto el foco en las redes sociales.
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Facebook indicó hoy que en sus 17 minutos de duración en vivo el vídeo tan solo tuvo 200 visualizaciones y que ningún usuario denunció su contenido durante la retransmisión.
La primera denuncia, aseguró la red social, llegó 29 minutos después del inicio de la grabación y 12 después de su final. En total, antes de ser retirado, el vídeo tuvo 4.000 visualizaciones.
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En las siguientes 24 horas Facebook retiró millón y medio de copias del vídeo, de los que 1,2 millones fueron sacados de la plataforma antes de que el resto de los usuarios pudiese verlos.
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El considerado por la Policía único autor de la matanza, el australiano Brenton Tarrant, de 28 años, se encuentra en prisión provisional tras haber sido acusado el sábado de asesinato.
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