El Departamento de Policía de Tucson, ciudad de Estados Unidos , despidió a un uniformado que le disparó 9 veces a un hombre en silla de ruedas. La víctima, de 61 años, fue acusada de robarse una caja de herramientas de un supermercado y de portar un cuchillo.
Las autoridades de esa ciudad hicieron público el despido del uniformado luego de conocer las imágenes que registraron las cámaras de seguridad y las bodycams que llevan los oficiales.
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Conforme a la versión de las autoridades, el empleado le pidió al hombre en silla de ruedas que le enseñara la factura de compra.
La víctima mortal se negó y sacó un cuchillo, que blandió de un lado a otro.
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Posteriormente, el trabajador se comunicó con los oficiales, que llegaron en pocos minutos al lugar de los hechos.
Según CNN , Chris Magnus, jefe de Policía de Tucson, recalcó que el uniformado trató de que la persona soltara el cuchillo y cooperara con el trabajador.
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"Según el empleado, la víctima dijo ‘si quieres que deje el cuchillo, tendrás que dispararme'", indicó Magnus.
En las imágenes se puede ver que los dos uniformados apuntan sus armas a poca distancia del hombre de 61 años.
“No entre a la tienda, señor” fue lo último que dijo el policía antes de disparar en nueve ocasiones.
El hombre en silla de ruedas cayó al piso. Los proyectiles lo impactaron en la espalda y un costado.
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"Su uso de fuerza letal en este incidente es una clara violación de la política del departamento y contradice directamente múltiples aspectos de nuestro entrenamiento sobre el uso de la fuerza. Como resultado, el departamento actuó para despedir al agente”, concluyó Chris Magnus.
Pese a que se pidió atención médica de emergencia, el hombre de 61 años falleció.
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Regina Romero, alcaldesa de Tucson, calificó el hecho, que es investigado por la oficina del fiscal del Condado de Pima, como “inconcebible” e “indefendible”.