Denuncian que drogaron a niño en una guardería porque "perturbaba sueño de sus compañeros"

Lays Torres de Almeida, madre de un menor autista de dos años, denunció que su hijo habría sido drogado en la guardería Espacio de Desarrollo Infantil René Biscaia, ubicada en Río de Janeiro, Brasil.

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El caso tiene consternada a la comunidad, pues según la denunciante, los profesores de la guardería le solicitaban que recogiera a su hijo antes de la hora de salida porque "no dormía" y "perturbaba el sueño de sus compañeros".

Esta solicitud se tornó constante, por lo que los padres del menor tomaron acciones legales y presentaron una queja formal ante la Décima Coordinación Regional de Educación (CRE).

Sin embargo, el Departamento Municipal de Educación (SME) no ha dado una respuesta precisa sobre las medidas que se deben tomar en ese caso.

Por su parte, la Policía de Brasil se encuentra investigando el tipo de sustancia que le fue suministrada al pequeño: se sospecha de zolpidem, un medicamento controlado.

¿Cómo notaron que el niño estaba siendo drogado?

"Los profesores pedían que lo recogiéramos, porque era el único estudiante que no dormía y perturbaba el sueño de sus compañeros. Dijeron que solo quería jugar y estorbaba a los demás que dormían", contó Lays en una entrevista con Balanço Geral.

Tiempo después de la queja ante la CRE, la entidad manifestó que la guardería debía asegurar la permanencia del menor allí durante el tiempo completo, sin retirarlo antes de la hora de salida.

Fue entonces cuando los padres del pequeño notaron un extraño comportamiento en su hijo. Estaba flácido, mareado, desequilibrado y se caía cuando iba a caminar.

"Cuando me agaché para que corriera y me abrazara, se cayó por primera vez. Fue en ese momento que me di cuenta que mi hijo no estaba bien. Intentó levantarse para venir a buscarme y se volvió a caer", sostuvo la madre del menor.

Al ver las señales, sus padres decidieron llevarlo de urgencias al Hospital Municipal Rocha Faria.

“El médico dijo que le iba a dar un medicamento y ver si funcionaba, si no, lo intubaban. Fueron los peores 20 minutos de mi vida”, puntualizó Lays.

Con un lavado de estómago y un par de medicamentos, el especialista tratante advirtió a los padres de la situación y sugirió llamar a las autoridades, porque los exámenes del menor sugerían que había sido drogado y sufrió una intoxicación aguda.

Con un par de pruebas médicas, se logró corroborar que el niño tenía 0,18 miligramos de zolpidem en su cuerpo.

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