En Estados Unidos está encendido el debate sobre la falta de controles en las redes sociales. Esta situación ha facilitado el acoso e incluso la explotación sexual de menores de edad. Solo en 2023 más de 100 millones de imágenes, videos y material de abuso fueron reportados a las autoridades. Recientemente, un dentista en Texas fue condenado por engañar y chantajear a niños.
Hasta hace unos meses, Natalia era una usuaria activa de las redes sociales, especialmente de Instagram, pero esto cambió por el contenido que empezaron a subir a esta plataforma. “Estaban difundiendo fotos inapropiadas y eran mensajes como ‘clic aquí’, entonces tuve que bloquearlos porque eran raros”, dijo.
La modalidad parece calcada: perfiles anónimos desde donde escriben y mandan fotos explícitas.
“Creo que todo el mundo ha tenido una historia de horror o ha escuchado sobre una en las redes”, manifestó Sara, otra usuaria de las redes sociales.
Estas situaciones suelen ser más escalofriantes para los menores de edad. En San Antonio, Texas, un dentista fue condenado a 30 años de cárcel tras ser descubierto escribiéndole a menores, a quienes engañaba y chantajeaba para que le mandaran fotos.
Publicidad
Mientras estos casos se conocen mundialmente, el Congreso de Estados Unidos no ha aprobado reformas significativas.
“Cada día que ellos se ponen a dar vueltas, deliberan y llaman a audiencias. En este tiempo, otro padre pone la foto de su hijo en un portarretratos”, indicó Jake Denton, investigador de la Fundación Heritage.