En un análisis de Teresita Aya con Noticias Caracol en vivo , se plantean las preguntas sobre cómo quedó el panorama en Estados Unidos después del debate presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump.
Como mencionó Aya, para muchos fue el momento en el que ellos presentaron sus propuestas y, sobre todo, cuentan una narrativa de quién podría ser el mejor candidato para los votantes.
La pregunta que surge es quién quedó como ganador del debate
La primera de estos sondeos, que se hizo al finalizar el debate, es la encuesta flash, que para muchos pudo sentar un precedente entre quienes estaban mirando el debate. La hizo CNN y dio por ganadora a Kamala Harris con un 63% de favoritismo entre quienes estaban viendo el debate. Esto se dio en un tiempo de 37 minutos que tuvo al aire para hablar y transmitir su mensaje, mientras que Trump tuvo 43 minutos.
Ahora, según afirma Teresita, lo interesante de esos tiempos es que, en esos 43 minutos, el presidente Trump gastó 12 criticando a su oponente y Kamala, 17. Es decir, fue un debate donde hubo muchos enfrentamientos, hablaron mal el uno del otro y se criticaron mutuamente.
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Fue un debate con algunas falsedades y ataques entre candidatos
Aya analizó que dentro del debate pudo observar que hubo varias falsedades, entre ellas 11 en total y la mayoría del presidente Trump, quien añadió que estaba totalmente a la defensiva. “Estaba con una cara de desagrado muy fuerte a lo largo de todo el debate. ¿Y qué sería? Esperaba que Kamala Harris, por ser mujer, fuera una opositora débil, como lo fue el presidente Joe Biden hace dos meses”, mencionó Aya.
Además, recalcó que no tenía expresiones de satisfacción, sino que en los gestos se veía que nada de lo que estaba sucediendo le gustaba. “Trump nunca miró a Kamala a los ojos. Por su parte, Kamala sí lo miró a los ojos y además se dio el trabajo de saludarlo cuando llegó al escenario”.
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También hubo risas sarcásticas dentro del debate
Dentro del análisis, Teresita resaltó el momento en el que Kamala se reía frente a lo que decía Trump, que, según ella, era una risa a veces exagerada. “¿Qué estaba buscando con esto Kamala? Generar más empatía a través de sus gestos, con esa clase media que para ella es tan importante en Estados Unidos, a quien ella le quería transmitir ese mensaje. Mensaje que, como decíamos, es el momento de hacerlo. Pero no solamente se hace transmitiendo una idea, sino de la manera y la forma en que se transmite. Cómo miran a la cámara y cómo actúan entre ellos”.
Ahora la pregunta es, si después de todo ese esfuerzo verbal y no verbal, lograron convencer al 18% de indecisos, porque los demócratas y republicanos de corazón ya tienen su voto. La pregunta es ¿logró el debate convencer a los indecisos? Lo veremos en las elecciones del 5 de noviembre de 2024.
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