Un repartidor de 46 años quedó en coma tras recibir un puño de un conductor intolerante. El agresor se molestó porque el trabajador había parqueado mal el vehículo e impedía que pudiera sacar su carro.
Según el medio TN, los involucrados habían discutido en la calle y luego el atacante ingresó a un supermercado en Argentina donde el repartidor había descargado la mercancía.
Minutos después, una cámara de seguridad registró cómo el conductor intolerante se acercó a su víctima por la espalda y le dio un puño en la cara que lo mandó contra el piso.
Por la caída, el repartidor sufrió una fractura de cráneo y quedó en coma.
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Según los médicos, primero deben drenar los coágulos de la cabeza de la víctima para poder operarla. El agresor fue detenido y quedó a disposición de la Fiscalía.