Uno de los seis opositores refugiados en la embajada argentina en Venezuela abandonó el pasado jueves la sede diplomática para ponerse a orden de las autoridades, que le otorgaron libertad condicional, informó la Fiscalía.
Fernando Martínez Mottola era asesor de la alianza opositora Plataforma de la Unidad Democrática (PUD), que denuncia fraude en la reelección del presidente Nicolás Maduro y reivindica la victoria de su candidato Edmundo González en los comicios del 28 de julio.
Se refugió en la residencia argentina en Caracas el 21 de marzo, un día después de que otros cinco colaboradores cercanos de la líder opositora María Corina Machado hicieran lo mismo. A todos los acusan de conspirar contra el gobierno de Maduro.
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"Se presentó voluntariamente en la sede principal del Ministerio Público en Caracas el señor Fernando Martínez Mottola", indicó la Fiscalía en un comunicado este viernes.
Sobre este hecho y la situación actual de los otros asilados en la embajada de Argentina, Eugenia Olavarría, hija de la opositora Magalli Meda -quien también está resguardada en la embajada-, dialogó con Noticias Caracol en vivo.
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¿Qué sabe de la entrega voluntaria de Fernando Martínez?
“Definitivamente no se saben las razones. Fernando salió de la embajada y son momentos de mucho nerviosismo sobre todo con respecto al 10 de enero. Uno no sabe hasta qué punto esta gente (régimen de Maduro) puede violar los derechos internacionales y aferrarse a la mentira y a la difamación. Lo que sí puedo decir es que Fernando Martínez no es necesariamente un miembro de Vente -movimiento político-, más allá de asesor de María Corina y amigo de Vente. Entonces, sus estrategias o sus razones son personales, tengo la misma información que todos ustedes”.
¿Por qué su madre, Magalli Meda, continúa en la embajada de Argentina?
“Ella está ahí porque fue acusada de terrorismo y traición a la patria y, como muchos saben en Venezuela, cuando te acusan de algo, no hay derecho a la defensa, no hay derecho a absolutamente nada, simplemente te secuestran y te meten preso. Contra ella ya ha habido estas acusaciones falsas y horripilantes de incitación al odio y todas esas leyes de pacotilla que esta gente inventa tan regularmente. Ella está ahí por protección internacional. Que quede claro que nadie de la oposición de Vente Venezuela y mucho menos los que están en esa embajada, cuentan con armas o con toda la cantidad de estrategias de terror que el régimen sí tiene”.
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¿Cómo está su madre en la embajada de Argentina?
“Ella está muy impresionada y muy asombrada con el nivel de cinismo del régimen y los que lo defienden, pero al mismo tiempo con mucha fe y mucha confianza en el trabajo bien hecho y agradecida con la valentía de Edmundo González Urrutia, que pues ha sido también un hombre con extremo coraje, disciplina y foco; y ha permitido también que esto llegue a donde ha llegado y no vamos a parar”.
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¿Cuál fue el rol de su madre en la campaña política de la oposición?
“Ella es jefa de campaña, tuvieron que enfrentarse con unos obstáculos completamente absurdos, sancionaron y expropiaron negocios de gente que simplemente les brindó un servicio. Ellos fueron víctimas de acoso. En Venezuela se lanzan órdenes de captura, no hay un proceso jurídico porque las instituciones en Venezuela son completamente controladas por esta dictadura. Había siempre especulaciones de que iban por ella y en el momento en que se convirtió en una realidad tangible se actuó rápido, se pidió ayuda para ella y Henry Alviarez, que lo metieron preso y lleva meses en centros de tortura; Dignora Hernández, que es una persona excepcional también, una profesora queridísima y Perkins Rocha, un abogado constitucional y una mano derecha importante de María Corina, que de la noche a la mañana deciden mandar la orden y puedes dejar que eso te torture y por eso tenemos a tantos de nuestros políticos en el exilio”.
“Mi mamá no iba a dejar sus responsabilidades porque mi mamá delega; ella tiene muchísima gente que la apoya y que trabaja para Vente, que es una gran familia”.