Un viaje al parque para jugar terminó en un fatal encuentro para el perro
de la familia Mackie, en Asheville, Carolina del Norte, quien murió al ser apuñalado a sangre fría por un individuo con un largo prontuario de delitos previos. Los locales expresaron su preocupación frente a la salud mental y la seguridad de algunos miembros de su comunidad.
El Departamento de Policía de Asheville confirmó que los agentes lograron capturar a James Wesley Henry, de 43 años, después de recibir una llamada donde reportaban que el individuo había atacado indiscriminadamente a un perro en un parque local.
Los trágicos hechos, narrados por Liesbeth Mackie, dueña del perro, al medio local Asheville Watchdog, se dieron en la tarde del lunes 26 de junio de 2023, cuando la mujer decidió llevar a Beignet, su perra mestiza de 11 años, a acompañarla a un juego de pickleball.
Mientras estaba en la disputa deportiva, Beignet yacía placidamente a un lado descansando. En un momento ella y sus compañeros notaron que cerca a las canchas de tenis en las cuales estaban un hombre gritaba solo y enojado en la zona boscosa aledaña, cuando de la nada se abalanzó sobre el can y comenzó a agredirlo.
Eric Hulin, uno de los jugadores de pickleball, aseguró que el animal “estaba cubierto de sangre", admitiendo que le tomó un momento entender qué era lo que estaba sucediendo.
"El hombre se acercó a su perro, lo agarró por el cuello y empezó a acuchillarlo sin provocación", describieron las autoridades, asegurando que la mascota familiar sucumbió ante las heridas sufridas en el lugar.
Por los hechos fue capturado James Wesley Henry, quien posteriormente sería ingresado en el centro de detención del condado de Buncombe bajo fianza garantizada de 10.000 dólares.
Documentos obtenidos por el Watchdog demuestran que el atacante fue arrestado 16 veces entre 2010 y 2022, por delitos relacionados con drogas, alcohol, allanamiento de morada, asalto con arma mortal y riña.
Zen Sutherland, otro de los jugadores presentes en el momento del ataque, dijo al medio local que cree que el incidente es solo una muestra de "los problemas complejos que enfrenta Asheville, incluida la escasez de atención de salud mental, el abuso desenfrenado de drogas y la falta de vivienda persistente".
"¡La gente ha perdido la cabeza para siempre! Absolutamente horrible lo que ese monstruo le hizo a ese pobre perro. Lo más aterrador es que si le hizo eso a un animal indefenso, podría hacérselo a una persona. Necesita ser apartado de la sociedad", expresó una de las habitantes de la zona.
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