El colombiano Mario Antonio Palacios se convirtió en el quinto acusado en Estados Unidos en declararse culpable
por el magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moise.
El soldado retirado fue el único de los mercenarios que logró huir de la isla después del crimen y, meses después, fue capturado en Jamaica. De allí fue enviado a Estados Unidos, donde lo esperaba una acusación por conspiración para cometer el asesinato y proveer material para el crimen.
Cuatro meses atrás, el capitán retirado Germán Rivera, líder de los mercenarios colombianos que participaron del asesinato, también había aceptado su culpabilidad. Un juez de la Florida lo condenó a cadena perpetua por conspiración para cometer el crimen y secuestro.
En el proceso que se adelanta en una corte de Miami, también han sido condenados a cadena perpetua el exsenador haitiano John Joël Joseph, quien aceptó haber proporcionado vehículos y recursos para la operación de asalto a la residencia de Jovenel Moise, llevada a cabo en la madrugada del 7 de julio de 2021.
También el empresario haitiano-chileno Rodolphe Jaar, alias ‘Dodof’, quien suministró el armamento a los militares colombianos.
Asimismo, Joseph Vincent, un haitiano que fue informante de la DEA, aguarda a que la corte de la Florida dicte sentencia en su contra, después de haber aceptado su responsabilidad.
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En el proceso que se lleva a cabo en Estados Unidos hay otros seis acusados que podrían ir a juicio por este caso, pues no han aceptado su responsabilidad en el crimen de Jovenel Moise.
Entre ellos está el colombiano Arcángel Pretel Ortiz, quien era socio del venezolano Antonio Intriago en la empresa de seguridad que contrató a los colombianos. Ambos son señalados de formar parte del plan que terminó con el crimen.
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Entre los once acusados en Estados Unidos también aparece el pastor haitiano Christian Emmanuel Sanon, el único señalado como autor intelectual que ha sido capturado hasta ahora y quien pretendía llegar a la presidencia de Haití en reemplazo de Jovenel Moise.
Mientras dos de los exmilitares colombianos que participaron en el magnicidio del presidente de Haití se enfrentan a una cadena perpetua en Estados Unidos, la suerte de los otros 17 mercenarios sigue en vilo en Haití.
Hace varios meses, circuló un video en el que uno de ellos, el capitán retirado Germán Rivera, habla de las terribles condiciones en las que se encuentran detenidos en una cárcel de Puerto Príncipe, sin abogado, sin ser acusados formalmente y sin acceso a un proceso judicial justo.
"Por favor, a todas las personas que vean este video, llevamos diez meses detenidos, sin abogado, sin ser acusados de ningún delito. Torturados, inculpados, sin acceso a un abogado, sin juez. En este país no hay sistema judicial", se escucha decir a uno de los exmilitares que llevan dos años y medio recluidos en Haití en un video.
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Ante esta situación, autoridades colombianas como la Defensoría del Pueblo y la Cancillería han realizado visitas humanitarias a Haití para verificar el estado de salud de los exmilitares y solicitar que se les garantice un juicio justo.
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