Michael Whitty, británico de 47 años, había realizado búsquedas en internet de teorías que señalan a la telefonía 5G como responsable de la pandemia del coronavirus.
El hombre decidió prender fuego a un repetidor de la compañía Vodafone en Kirkby, en el noroeste de Inglaterra.
"En mi opinión aquí hubo un alto grado de planificación y premeditación", afirmó Thomas Teague, juez del caso. "El objetivo era poner el repetidor fuera de servicio, hubo intención de causar daños muy graves a la propiedad", agregó.
Al examinar el teléfono móvil de Whitty, la Policía encontró búsquedas sobre la 5G y videos de otras antenas telefónicas en el área de Liverpool.
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Whitty, padre de tres hijos, tenía 29 condenas previas que incluyen asalto y posesión de arma de fuego.
Docenas de ataques han tenido lugar en todo el Reino Unido a raíz de la propagación de una teoría conspirativa según la cual las antenas de 5G eran responsables de la pandemia.
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Según esa teoría, los síntomas del COVID-19 son causados por la radiación electromagnética y no por un virus, una idea desacreditada por los científicos.
Whitty se había declarado culpable del ataque, perpetrado en abril, antes de ser condenado por un tribunal de Liverpool.