En el suelo, con las manos en la espalda y en silencio, manifestantes simularon la posición en la que fue asfixiado George Floyd a manos de un policía en Minneapolis.
Sucedió en las calles de Portland, ciudad del estado de Oregón.
La protesta pacífica buscaba dar el verdadero mensaje del movimiento, rechazar la violencia y el racismo.
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