Una niña de dos años de Malí que tuvo que ser resucitada después de ser rescatada de un bote repleto de migrantes frente a las Islas Canarias, en España , murió este domingo en el hospital, dijeron las autoridades locales.
La niña era una de los 52 africanos subsaharianos encontrados a bordo de un barco cerca de la isla de Gran Canaria el pasado martes 16 de marzo, que fueron llevados por el servicio de salvamento marítimo de España al puerto de Arguineguín.
Los rescatistas entregaron a la niña inconsciente, cuyo nombre era Nabody, a un equipo de enfermeras de la Cruz Roja que trabajaban frenéticamente para revivirla en la acera del puerto, mostraron imágenes transmitidas por la televisión española la semana pasada.
Luego fue trasladada de urgencia a un hospital en Las Palmas de Gran Canaria donde murió este domingo. La niña se encontraba en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos del hospital desde su rescate.
Publicidad
Medios locales dijeron que Nabody, que viajaba a Gran Canaria con su madre y su hermana mayor, tenía hipotermia severa y había entrado en paro cardíaco cuando llegó al puerto de Arguineguín.
“No hay palabras para describir tanto dolor. Un sincero agradecimiento a quienes lucharon hasta el final para salvar su vida”, tuiteó el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez.
Publicidad
No hay palabras para describir tanto dolor. Gracias, de corazón, a quienes han luchado hasta el final por salvar su vida. Es un aldabonazo en la conciencia de todos nosotros. Nabody tenía 24 meses. https://t.co/UrQ1wDk62g
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) March 21, 2021
“Esta es una llamada de atención para todos. Nabody tenía 24 meses”, añadió.
Las Islas Canarias son un punto de entrada clave para los inmigrantes que buscan una vida mejor en Europa.
En 2020, un total de 23.023 migrantes desembarcaron en las islas, una cifra ocho veces superior a los 2.687 que llegaron en 2019.
Publicidad
En lo que va de año, casi 3.000 migrantes han desembarcado en las islas españolas, el doble que durante la misma época del año pasado.
Los números aumentaron después de que el aumento de las patrullas a lo largo de la costa sur de España redujo drásticamente los cruces a través del Mediterráneo.
Publicidad
En su forma más corta, la travesía marítima a las islas desde la costa marroquí es de más de 100 kilómetros, pero es una ruta notoriamente peligrosa debido a las fuertes corrientes, mientras que los barcos suelen estar abarrotados y en malas condiciones.
El año pasado, 1.851 personas murieron en ruta, según la organización Caminando Fronteras que monitorea los flujos migratorios.