Conoció a su medio hermano 60 años después de ser abandonado en un basurero

En 1962, Paul Connolly, siendo solo un bebé, fue abandonado por su madre en un contenedor de basura. Seis décadas después, gracias a un programa de televisión, logró encontrarsepor primera vez con su medio hermano.

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Los hermanos contaron su historia en Long Lost Family, un programa de televisión de la cadena ITV, después de que una búsqueda por su padre biológico los uniera.

“Mi madre me echó a la basura cuando tenía dos semanas”, comentó Paul, diciendo que gracias a que uno de sus vecinos que lo escuchó llorando pudo ser trasladado a los servicios sociales, donde, pese a tener un respaldo, sufrió de constantes abusos físicos y emocionales.

Aunque en su registro de nacimiento Matthew y Mary Connolly, una pareja de inmigrantes irlandeses, aparecían como sus padres, su hermano mayor siempre le decía que su aspecto diferente se debía a que su verdadero padre era el dueño de una tienda cercana apodado Pino.

Sus crudas vivencias de infancia y juventud sirvieron como inspiración para la serie Big Boys Don't Cry de Netflix, pero a pesar de ello logró sobreponerse a las difíciles circunstancias de su vida y cementar un mejor camino para sí.

En 2021, sus hijos le regalaron un kit de muestreo de ADN, revelando que era mitad maltés, por lo cual la idea de que Pino podría ser su padre biológico volvió a palpitar en su mente.

En equipo de Long Lost Family se adentró en el caso y, a pesar de que no pudo contactarse de su padre, se dio cuenta de que tenía un medio hermano a quien nunca había conocido, abriendo un nuevo capítulo en su vida.

Frankie Peroni, de 62 años, accedió a reunirse con Connolly para conocer esa otra parte de su familia cercana que se mantenía oculta. “Cuando nos conocimos, existía esta familiaridad. No era como si estuviera conociendo a alguien nuevo", comentó.

En entrevista con The Sun, Conolly, de 60 años, admitió que la cantidad de similitudes en sus vidas es impresionante. Al intercambiar un par de palabras, se dieron cuenta de que ambos fueron a la misma escuela, se habían visto en un par de shows musicales e incluso terminaron viviendo a menos de 14 millas de distancia.

"Mi madre debe haber sabido que me vería diferente al resto de los niños", expresó Paul, señalando que pensaba que su progenitora podía estar avergonzada de él porque sabía que era ilegítimo y eso "en los años 60 era un gran problema".

Desde su primer encuentro en octubre del 2022, los medios hermanos han entablado un vínculo especial entre ellos, haciendo que sus familias se acerquen y disfruten de la compañía de sus parientes perdidos.

 "Era como si lo hubiera conocido desde siempre. Él es un buen chico", señaló Frankie.

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