Asistieron el jefe de Estado, Sergio Mattarella, y los 324 alcaldes de los municipios afectados. Todos con tapabocas.
La Misa del Réquiem del compositor Bergamasco Gaetano Donizetti fue interpretada por el coro y la orquesta del Festival de Ópera de Donizetti en Bérgamo. Todos tenían protección, además de unas mamparas de separación entre los instrumentos y los cantantes.
Mattarella también ayudó a poner una corona de flores en el cementerio monumental de la ciudad y rindió homenaje a quienes murieron por el virus.
La ceremonia en el epicentro del brote europeo se produjo un día después de que Italia registrara la cuenta diaria más baja de muertes por COVID-19 en casi cuatro meses.