Marcos Peckel, líder de la comunidad judía en Colombia, habló en Mañanas Blu
sobre la determinación que tomó el presidente Gustavo Petro de llamar a consultas a la embajadora en Israel, Margarita Manjarrez,
asegurando que "si Israel no detiene la masacre del pueblo palestino, no podemos estar allá”.
“Lamentamos la decisión del presidente Petro de llamar a la embajadora a consultas. Esperamos que no pase de eso, es una protesta diplomática establecida. Realmente ningún país democrático ha realizado este acto en este momento, de llamar al embajador de Israel a consultas, tomando en cuenta cómo comenzó esto, cómo fueron masacrados de manera salvaje 1.500 judíos y cómo aún hay 240 secuestrados en Gaza”, expresó Peckel.
“Esperemos que quede ahí, que no vaya a mayores”, agregó.
Sobre lo expresado por Petro, quien afirmó que la matanza en Gaza es un genocidio,
el líder de la comunidad judía en Colombia aseveró que “Israel no está cometiendo genocidio. Israel está enfrentando, como hemos dicho, una situación bien difícil, y esperemos que esto se acabe pronto y que de verdad, por el bien del pueblo palestino, por el bien de Israel y por el bien de la región, que el gobierno de Hamás sea desmantelado, que la autoridad palestina vuelva a Gaza y con eso se abriría la oportunidad una vez más de lograr una paz con base en la solución de dos estados, que es la que apoyamos siempre, un Estado palestino independiente al lado de Israel, viviendo en paz y convivencia; Hamás es el obstáculo para que eso se logre”.
“Lamento profundamente la muerte de niños y palestinos civiles, pero la responsabilidad es de Hamás”, subrayó, asegurando que el grupo de milicianos “tiene desde el año 2007 a 2 millones de palestinos de rehenes”.
Según él, “Israel está haciendo lo posible por evitar muertes civiles en una situación muy difícil, porque Hamás se refugia en campos de refugiados, en mezquitas, en escuelas, en hospitales, y tiene (Israel) la necesidad de eliminar a Hamás. Y como digo, lamentamos profundamente la muerte de civiles palestinos”, que serían más de 8 mil.
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Sin embargo, dijo que no creía “en las cifras que entrega el ministro de Salud de Hamás, que ya son conocidos por mentir”.