Los incendios en Chile
comenzaron la mañana de viernes 2 de febrero y se propagaron rápidamente debido a las altas e inusuales temperaturas que se están en la región, las intensas rachas de viento de hasta 60 kilómetros por hora y la baja humedad.
Aunque Chile ha vivido uno de los inviernos más lluviosos de los últimos 15 años, los especialistas llevan meses alertando que la sequía no se ha erradicado y que existe una gran probabilidad de que se desarrolle vegetación fina y muerta en la zona centro-sur de fácil combustión, a lo que se suma el impacto de un modelo forestal basado en el monocultivo de pino y eucalipto.
"El eucalipto ni siquiera es una especie nativa, se chupa toda el agua. Estamos cansados de decir que queremos cortarlos", dijo a EFE Elba Concepción, una profesora retirada y cuya vivienda en un cerro de Viña del Mar conocido como Lomas de Chorrillos "se salvó de milagro".
¿Hubo manos criminales en incendios en Chile?
El presidente Gabriel Boric, después de sobrevolar las zonas más afectadas por los incendios en Chile, afirmó que “se va a investigar hasta las últimas consecuencias y con todos los recursos necesarios" si manos criminales tuvieron que ver con el inicio de las conflagraciones.
El mandatario declaró el viernes el estado de excepción por catástrofe en la zona, una herramienta que le permite disponer de los recursos necesarios para enfrentar la emergencia.
Estos incendios en Chile figuran entre los tres más mortíferos del siglo XXI, después de los de Australia en 2009 (179 fallecidos) y los de Hawái en agosto de 2023 (más de 100 muertos).
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Las zonas más castigadas en Chile están en Viña del Mar, en la región de Valparaíso, centro del país, que desde hace décadas se ha superpoblado sin planificación urbanística, objetivo de proyectos inmobiliarios que omiten regulaciones y en la que, por su cercanía a la costa del Pacífico y también a Santiago, viven familias clase media y otras partes se han levantado asentamientos precarios y pobres.
Esos factores sociales, sumados a la complicada geografía del lugar, la prolongada sequía en Chile y las temperaturas extraordinariamente altas de la última semana, fueron el caldo de cultivo de estos incendios.
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En Villa Independencia, en los cerros de Viña del Mar, que concentra el mayor número de muertos y daños. Hugo de Filippi, mecánico de autos de 34 años, agradece la gran cadena de solidaridad de la comunidad que han recibido, pero suplican a las autoridades que acudan "a sacar los escombros".
En la región de Valparaíso, conocida por sus playas turísticas y producción vitivinícola, se encuentran desplegadas 17 brigadas de bomberos, 1.300 soldados y voluntarios civiles que ayudan a combatir las llamas, pero también a los damnificados que perdieron todo.
Alex Godoy-Faúndez, director del Centro de Investigación en Sustentabilidad de Chile, comentó en Blu Radio que el origen de los incendios puede estar en una convergencia entre las altas temperaturas y las manos criminales.
“Por una parte, sabemos que el 100% o casi el 99% de los incendios forestales son provocados principalmente por acción humana, a excepto que sean incendios forestales cerca del ártico, que se dan precisamente porque hay más tormentas”, explicó Godoy-Faúndez, agregando que Chile también presenta una gran sequía que ha “cambiado lo que es paisaje y tenemos una mayor expansión de pastos secos, que sirven de combustible”.