El pasado domingo, 18 de junio de 2023, se perdió contacto con el submarino Titán, el cual emprendió un viaje a las profundidades del océano Atlántico para ver los restos del Titanic.
La compañía OceanGate, que operaba el aparato, confirmó que los cinco tripulantes murieron , mientras la Guardia Costera de EE. UU. aseguró que los "escombros" encontrados cerca de la zona donde se hallan los restos del Titanic corresponden a la parte externa del sumergible.
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El youtuber Alan Estrada, quien en una ocasión anterior realizó el viaje en el submarino Titán para visitar el Titanic, compartió su experiencia y cómo fue el proceso de inmersión dentro del aparato.
Ante la tragedia, Alan confesó que se ha mantenido al tanto de las labores que se iniciaron para hallar el submarino y dijo haber notado inconsistencias en los detalles entregados por algunos medios y personas en redes sociales.
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"Conozco perfectamente a dos de las personas que están en la misión; al CEO de la empresa y a Paul-Henry Nargeolet, que es un explorador francés que tiene mucha experiencia en este tipo de inmersiones, de hecho él ha bajado casi 40 veces a los restos del Titanic", expresó Alan antes de que se confirmara la muerte de los tripulantes.
Estrada aseguró que todos los que bajan conocen a detalle los riesgos que implica la expedición y asumen las posibles consecuencias de los mismas. Así mismo, destacó que para muchos ha sido problemático que uno de los controles de la nave fuera uno tipo Xbox, sin embargo, este únicamente manejaba los propulsores del sumergible.
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"Tener ese tipo de control, por muy juguetón que parezca, te da la libertad de que el piloto pueda estar asomado en la ventana y manejar correctamente el sumergible", explicó el viajero, señalando que los controles de comunicación y otros estaban mediados a través de un sistema de computadoras.
En su experiencia, las dimensiones eran limitadas y por ello el aire dentro se iba contaminando. Cree que es una experiencia única, pero a pesar de ello no lo repetiría, ya que considera que es bastante costoso y que la atención al cliente y construcción del sumergible no llenaron sus expectativas.
Mediante robots, drones y equipos de rescate equipados, varias naciones se unieron a la búsqueda del batiscafo en un área remota del Atlántico norte, donde se conoce que hay predisposición a las tormentas y niebla, lo que dificulta las labores de rastreo.
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