"Quiero, en este momento, saludarlas, agradecerles de todo corazón las oraciones. La alegría de tener hermanas, gracias por todos sus sacrificios y oraciones, su testimonio de vida. Les pido perdón por todas las faltas o las cosas malas que hay en mí, pero, de todo corazón, les agradezco todo lo que han hecho por mí, por mi familia”, dijo Gloria Cecilia Narváez .
Este es el mensaje en libertad de la monja colombiana secuestrada hace cuatro y años y ocho meses en África por un grupo yihadista vinculado a Al Qaeda.
El grupo armado fue grabado por agentes de inteligencia colombianos que participaron en la búsqueda de la hermana Gloria Cecilia Narváez . El video fue captado en el cordón del Sahel, ubicado en una zona conocida como Tumbuktu, en región fronteriza de Mali con Argelia.
El carro que aparece en la grabación fue el utilizado por los secuestradores para transportar a la monja colombiana, que fue secuestrada en Sikasso, una región remota de malí. La religiosa fue sacada de una casa.
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Según relata el coronel Gustavo Camargo, comandante del equipo investigador de Colombia en la zona, la monja se entregó a los extremistas, que buscaban a integrantes de una ONG que nunca llegaron a la región.
"En ese lugar se encontraban tres hermanas, dos colombianas y una de Burkina Faso, y la hermana Gloria, valerosamente, dice que es la superiora y que se la lleven a ella", aseguró el coronel Camargo, subdirector de la Unidad Antisecuestro y Extorsión del Gaula de la Policía de Colombia.
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El coronel y sus hombres, un equipo de cinco investigadores, llegaron a Mali cuando se conoció el secuestro y empezaron a acercarse a la comunidad para buscar información y ver la manera de infiltrar a los grupos.
También, sostenían reuniones con la gente del lugar. Con ellos, trataban de enviar mensajes a los secuestradores.
"Verificar que ella estuviera bien y mantenerla sana y salva dentro de su plagio, es así como viajamos al lugar de los hechos y empezamos a intercambiar información y aliarnos con otros países, como Francia, España, Suiza", anotó el oficial.
Al final, lograron convencer a un comerciante de camellos para que se introdujera, se acercara al grupo secuestrador conocido como Masina, que hace parte de Al Qaeda. Él fue quien logró grabar a los secuestradores con una cámara oculta a la altura de su pecho.
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Dentro de la información que recogen, los policías colombianos se enteran de que la hermana Gloria Cecilia Narváez permaneció con vida por sus conocimientos en primeros auxilios.
"El único argumento para que ella esté libre hoy es la valentía que ella demostró en el cautiverio. La inclemencia del desierto hacía que muchos secuestrados se enfermaran. De hecho, en algún momento, se convirtió ella en un valor importante para el grupo terrorista, porque era quien auxiliaba a los otros secuestrados. Ella tenía conocimiento de medicina, primeros auxilios y los otros secuestrados eran atendidos por ella, hubo una secuestrada francesa a la que la hermana Gloria auxilió y estaba a punto de perder su vida porque estaba muy enferma", sostuvo el coronel.
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Cuando la secuestraron, la llevaron de Sikasso, hacia el norte, y luego la movilizaron entre Tumbuctu, Gao y Kidal, poblaciones en Mali. Hoy, cuatro años y ocho meses después, la hermana Gloria Cecilia Narváez descansa en Roma, reponiéndose del desgaste de todo su cautiverio.